Se trata de un diente y una falange de dos ejemplares del tamaño de una oveja. Tienen unos 55,3 millones de años de antigüedad.© Gentileza / Agencia CTYS
Investigadores del Museo de la Plata, el Conicet y el Instituto Antártico Argentino, con la colaboración de un investigador alemán, descubrieron restos fósiles de dos mamíferos de tamaño semejante a una oveja en inmediaciones de la Base Marambio.
Ambos, un diente y una falange de 55,3 millones de años de antigüedad,
representan la evidencia más antigua sobre la presencia de mamíferos terrestres en el continente antártico, aunque el doctor Javier Gelfo, primer autor del estudio recientemente publicado en la revista Palaeontology, aseguró a la Agencia CTyS que en la próxima campaña de verano irán en búsqueda de restos aun más primitivos.
Los mamíferos descubiertos eran
herbívoros caracterizados por poseer pezuñas que recubrían los dedos de sus cuatro patas. Fueron encontrados cerca de la base Marambio, en la Isla Seymour, en un yacimiento del Eoceno temprano donde también se han descubiertos restos de dientes de tiburón, moluscos, rayas y pingüinos.
"Uno puede preguntarse cómo esos animales terrestres pueden encontrarse junto a especies marinas y la respuesta es que, luego de morir, fueron transportados por antiguos ríos desde áreas continentales hacia la desembocadura de los mismos", explicó Gelfo, investigador de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata.
El diente fue adjudicado a un mamífero placentario de la familia Sparnotheriodontidae del extinto orden Litopterna, el cual tuvo amplia distribución en América del Sur durante el Cenozoico.
No obstante, cuando estos animales vivían, la Antártida ya llevaba alrededor de cinco millones de años separada del resto de los continentes, aunque
conservaba un clima tropical y con un ecosistema de bosques que abastecían de alimento a estas especies.
El paleontólogo precisó que "la Antártida ya estaba cerca de las latitudes que tiene ahora, por lo que tenía una estacionalidad marcada, con inviernos bastante oscuros y veranos bastante cálidos, pero el ambiente era muy distinto al actual y este grupo de mamíferos logró supervivir por varios millones de años más en el continente que ahora tiene un clima polar".
Comentario: En otras palabras, este nuevo descubrimiento deja en claro una vez más que los científicos saben muy poco acerca de las propiedades de los cometas. Está más caliente de lo previsto, y eso no es fácil de explicar mediante las teorías conocidas. La electricidad, sin embargo, podría darnos más pistas. Recomendamos leer: Earth Changes and the Human-Cosmic Connection, de Pierre Lescraudron y Laura Knight-Jadczyk, ¡para obtener explicaciones más plausibles! Con todas las bolas de fuego que se están viendo últimamente en el cielo, podría ser un conocimiento muy necesario en el futuro, y es mejor estar preparado y atento.