Cuando la aeronave ya estaba bajando hacia la pista, se vio sacudida por potentes ráfagas que la hiceron voltearse de costado.
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La tormenta Ali, que azotó en los últimos días a Irlanda y el Reino Unido con ráfagas de viento de más de 140 kilómetros por hora, no solo ha causado lluvias torrenciales y dejado cientos de miles de hogares sin electricidad.
Los fuertes vientos traídos por Ali también pusieron en peligro a los pasajeros de un avión de Air France, que se vio obligado a abortar su aterrizaje en el aeropuerto de Birmingham el 19 de septiembre. Cuando el Airbus estaba ya bajando hacia la pista, las potentes ráfagas empezaron a sacudir la aeronave e hiceron que se volteara de costado.
Comentario: Para que luego se eche la culpa a la actividad humana por el aumento del CO2 en nuestro planeta: