Traducido por el equipo de SOTT.net en español.
Alguna vez Shakespeare escribió que el diablo puede citar las Escrituras si le conviene. Hoy en día, los términos "humanitario" y "democracia" se abusan para justificar la muerte y la destrucción.
Palabras tradicionalmente honorables como "humanitario" y "democracia" han adquirido un significado más oscuro y cínico tras su apropiación indebida para justificar la invasión de naciones soberanas y para promover la expansión del dominio militar y cultural occidental en todo el mundo. Los principales medios de comunicación, junto con algunos activistas de derechos humanos, ayudan a estas empresas al difundir falsedades y aprovechar las emociones de miedo, ira y repugnancia para ablandar la opinión pública y hacer que la agresión contra un Estado soberano parezca justificada.
Paralelamente a las mentiras de los políticos de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva que se podían desplegar en 45 minutos, se puso en marcha una estrategia para conmocionar y asombrar al público para que aceptara la invasión a través de titulares que llamaban la atención y que estaban diseñados para horrorizar a los lectores con "evidencia" de la carnicería de Saddam y para generar fuertes reacciones emocionales
que harían que la gente pensara con el corazón en lugar de la cabeza. Una de esas historias, escrita por la diputada laborista Ann Clwyd, y publicada en
The Times apenas dos días antes de que la Coalición de la Buena Voluntad, dirigida por Estados Unidos, comenzara a destruir Irak, afirmaba que Saddam poseía una "máquina trituradora de seres humanos" en la que metían a los los adversarios con los pies por delante para ser convertidos en alimento para peces. El artículo titulado "
See men shredded, then say you don't back war" ["
Vea hombres destrozados y luego diga que no apoya la guerra"] tuvo el doble efecto de hacer que el lector sientiera repugnancia y de hacer que el lobby antibélico pareciera insensible e indiferente ante la difícil situación del pueblo iraquí. La existencia de una trituradora humana fue
puesta en duda más tarde y aún no se ha encontrado una máquina de este tipo.
Comentario: Esta noticia tiene sentido desde el punto de vista del para-Estado sionista, que es realmente fascista y racista. El demonizar a los musulmanes en Europa (luego de destruir sus países y hacerlos emigrar) lo único que hace es beneficiar a Israel.
Para conocer más sobre este tema, lea el siguiente artículo de Pierre Lescaudron:
¿Existe una mano detrás del "choque de civilizaciones" en Europa?