Qué es - desde el punto de vista histórico - lo más chocante en la versión apócrifa del encuentro entre el gran muftí de Jerusalén Haj Amin al-Husseini y Adolf Hitler (28/11/41) ofrecida por Benjamin Netanyahu (véase:
La Jornada, 30/10/15)?:
a) Blanquear a Hitler ("que sólo quería expulsar los judíos pero el muftí le dijo de 'quemarlos'").
b) Absolver a los alemanes (que no eran tan malos ya que el Holocausto fue incitado por los viles árabes).
c) Borrar a Europa del camino a Auschwitz (aparentando que la idea vino de afuera y no existía hasta noviembre de 1941).
Todo: a), b) y c). Imagínense: ¡el primer ministro israelí dándoles la mano a los negacionistas! Pero lo último resulta quizás más perturbador. Piénsenlo: ¡como todos andaban (andábamos) equivocados!Zygmunt Bauman, que analizó el Holocausto como producto de síntesis única de varias tendencias de la modernidad europea (
La modernidad y el Holocausto, 1989). Enzo Traverso, que estudió cómo la continuidad histórica de la Europa liberal - desde la guillotina y la fábrica capitalista, hasta las matanzas coloniales y la Primera Guerra Mundial (sin olvidar el bien enraizado antisemitismo) - formó el universo social y mental en que se engendró la solución final (
La violencia nazi: una genealogía europea, 2002). Varios historiadores que rastrearon la puesta en marcha de la máquina de la muerte hasta mayo/junio de 1941, concluyendo que fue la fusión del antisemitismo biológico nazi con las condiciones de guerra y estableciendo una línea desde Mein kampf de Hitler (1929), su discurso sobre la destrucción de la raza judía (enero de 1939), el Holocausto por balas: matanzas a cargo de unidades móviles/ Einsatzgruppen (y sus ayudantes ucranios, letones o lituanos), los primeros experimentos con cámaras de gas (septiembre de 1941), hasta la operación Reinhard y la construcción de campos de exterminio en Polonia (octubre de 1941). Incluso Raul Hilberg, el más grande historiador del Holocausto, que en su
opus magnum de tres tomos le dedicó al muftí apenas... un pasaje (
La destrucción de los judíos europeos, 1961).
¡Y ahora resulta que fue por la incitación palestina! Bueno: eso quisiera Netanyahu.
Comentario: Vea el siguiente artículo para una posible pista importante entorno a ese secretismo:
La bella y enigmática reina Nefertiti