Ya está decidido. Los poderes fácticos del establishment, el corrupto y traidor Deep State del Régimen del 78, cree que ha llegado el momento de lavar la imagen de estos 40 años de impostura e inaugurar una nueva etapa en el irreversible proceso de desintegración nacional que tanto interesan a los poderes financieros y supranacionales que oprimen sin piedad al pueblo español.
El objetivo que estas élites han prefijado no es otro que el de provocar las condiciones para una Segunda Transición que desembocaría en
la modificación del modelo territorial de nuestro país a través de un proyecto de «Monarquía Federal» que, de consumarse, debilitaría exponencialmente la autoridad política representada por el gobierno central, que tras la mencionada reforma quedaría a merced de las grandes corporaciones y los poderes supranacionales de la Unión Europea.
Para ello, han decidido
escenificar una crisis de Estado motivada por un supuesto «bloqueo político» que en estos días paraliza y mantiene en vilo al país, el cual no es más que un burdo montaje urdido por los líderes de los tres partidos llamados «constitucionalistas» (que no españolistas, ya que no hay nada más antiespañol que la sacralizada Constitución del 78): Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Casado. Casualmente, estos tres líderes han acudido en diferentes ediciones a las reuniones del Club Bilderberg [1], cónclave anual donde los dirigentes políticos son llamados a filas para recibir órdenes directas del poder económico y financiero global.
Comentario: Sólo se mencionan brevemente los incansables esfuerzos de Rusia, tanto militares como diplomáticos, para lograr una conclusión justa de la tragedia que Occidente creó en Siria. En inglés:
Los kurdos hacen un trato con Damasco: El jaque mate de Trump en Siria