Durante el fin de semana fui a ver VAXXED, en el Centro Cinematográfico Angelika, aquí en Nueva York. Lo que noté al ver VAXXED no fue propaganda en contra de las vacunas, sino una manifestación bien construida sobre la corrupción en el CDC [Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, por sus siglas en inglés - NdE]. La película sigue al Dr. Brain Hocker a medida que obtiene acceso a la información original del CDC por medio de un delator desde el interior de la organización, el Dr. William Thompson. El Dr. Thompson alega una conspiración de proporciones increíbles: la destrucción de documentos, la obstrucción de la justicia, y los graves daños infligidos a los niños son sólo algunos de los crímenes que la película sugiere que ocurrieron. Cuando uno mismo la ve, y compara la evidencia con el testimonio de los padres que tienen niños autistas, simplemente no puede dejar de preguntarse a sí mismo, ¿estamos siendo engañados?
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