La agricultura industrial es una de las prácticas menos sustentables de la civilización moderna.
© Universidad de Maastrich
Como el agua que corre por un drenaje abierto, los recursos naturales de la tierra se están disipando rápidamente a medida que la agricultura industrializada impulsa la contaminación del aire, agua, agotamiento de los mantos acuíferos, deforestación, aumento en las emisiones de carbono y agotamiento, erosión y envenenamiento de los suelos.
Sin embargo, la respuesta a largo plazo radica en la transición a prácticas agrícolas sustentables, regenerativas y libres de químicos, y no en la creación de técnicas de fabricación de alimentos que reemplacen las granjas por laboratorios de química, que es la alternativa "respetuosa con el medioambiente" prevista por las empresas emergentes o
startups de biotecnología y sus químicos.
En particular, se ha demostrado que la
industria convencional de la carne tiene una influencia perjudicial sobre nuestro medioambiente y clima, lo que da lugar a una serie de esfuerzos por llevar al mercado productos que reemplacen a los animales, no solo en la carne de res sino también de aves y pescado.
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