Texto traducido por el Instituto Mediterráneo de Risoterapia.Si piensa que está escuchando la palabra "empatía" en todas partes, tiene usted razón. Ahora está en los labios de los científicos y líderes empresariales, expertos en educación y activistas políticos. Pero hay una cuestión vital que pocas personas se preguntan: ¿Cómo puedo ampliar mi propio potencial empático? La empatía no es sólo una manera de extender los límites de su universo moral. Según una nueva investigación, es un hábito que podemos cultivar para mejorar la calidad de nuestras vidas.© Desconocido
Pero, ¿qué es la empatía?
Es la capacidad de ponerse en los zapatos de otra persona, con el objetivo de comprender sus sentimientos y puntos de vista, y usar ese conocimiento para guiar nuestras acciones. Eso hace que sea diferente de la bondad o la compasión. Y no se confunda con la Regla de Oro:
"Trata a los demás como te gustaría que te hicieran a ti." Como George Bernard Shaw señaló:
"No hagas a los demás como te gustaría que te hicieran a ti, puede ser que tengan diferentes gustos." Empatizar implica descubrir los gustos.
El gran rumor acerca de la empatía surge de un cambio revolucionario en la ciencia de la forma en que entendemos la naturaleza humana. La antigua idea de que somos esencialmente seres egoístas se dejó a un lado con firmeza tras la evidencia de que
también somos homo empathicus, conectados para la empatía, la cooperación social y la ayuda mutua.
Durante la última década, los neurocientíficos han identificado una "circuito de la empatía" de 10 secciones en nuestro cerebro, que, si está dañado, puede reducir nuestra capacidad de entender lo que otros están sintiendo. Los biólogos evolutivos como Frans de Waal
han demostrado que somos animales sociales que han evolucionado naturalmente a cuidar unos de otros, al igual que nuestros primos los primates. Y los psicólogos han demostrado que somos
preparados para la empatía durante las relaciones de apego fuertes en los dos primeros años de vida.
Pero
la empatía no se detiene el desarrollo en la infancia. Podemos consolidar su crecimiento a lo largo de nuestra vida, y podemos usarla como una fuerza radical para la transformación social. Los estudios de investigación en la sociología, la psicología, y la historia, de personalidades empáticas en los últimos 10 años, revela cómo podemos hacer de la empatía una actitud y una parte de nuestra vida cotidiana, y así mejorar las vidas de los que nos rodean. ¡Aquí están los seis hábitos de la gente altamente empática!
Comentario: Recomendamos también la meditación, estudios demuestran que es sumamente efectiva para procesar estado emocionales y balancear la química cerebral: