OF THE
TIMES
"El respeto a la autoridad es la base de la mayor parte de la educación médica. Los estudiantes pueden llegar a acostumbrarse a memorizar, cayendo en la ilusión de que la razón de aprender es repetir como loros lo que se dice en conferencias y libros de texto, que es donde estaría la verdad".
- Petr Skrabanek
Hasta el siglo XIX, el término consumir tenía sobre todo unas connotaciones negativas: destrucción y desechos. La tuberculosis era conocida como consumption, es decir, una enfermedad que consumía. Por aquel entonces, los economistas propusieron una extraña teoría, que ha sido ampliamente aceptada, según la cual la base de una economía saneada es el continuo aumento del consumo de mercancías (es decir, desechos). Este principio también ha sido aplicado en las sociedades capitalistas a la salud, de modo que la salud se ha convertido en un producto comercializable. El producto se ve envuelto en la retórica de la compraventa. En la jerga del negocio de la medicina, los médicos actúan como unos dispensadores de salud, pero se diferenciarían del repartidor de leche en que estos entregan bienes tangibles y el médico sólo ofrece promesas.
"Probablemente todos los doctores en Estados Unidos estén tratando una enfermedad ocasionada por el moho - aunque simplemente no lo saben".
Y así, entre factores medioambientales y predisposiciones genéticas, se ha dejado olvidado el gran rol que tienen los microbios de inducir enfermedades crónicas. Este último concepto ha sido una y otra vez descubierto en la historia de la medicina: agentes infecciosos terminaron siendo los culpables de muchas enfermedades de causa desconocida como lo fue en su momento la sífilis, la tuberculosis y la úlcera péptica.Puede interesarle también:
¿Por qué no podría ser el caso de las enfermedades crónicas como la enfermad cardiovascular, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y las enfermedades autoinmunes? Como explica Paul Ewald en The Plague Time:"Desde un punto de vista evolutivo, no tiene ningún sentido que el sistema inmune comience a fallar por sí solo en una gran proporción de personas. Para aquellas pocas enfermedades en las que se comprende la autoinmunidad, un agente infeccioso es la causa del problema."
"Lo que nosotros hemos visto es que en distintas regiones del cerebro de fallecidos con alzhéimer se observan hongos, en todos los casos analizados, mientras que en las muestras de personas control que no han fallecido por alzhéimer no aparecen estos hongos"Señaló.
Comentario: Para algunos esto será una novedad, o una enfermedad "entre un millón". Pero en realidad no lo es tanto, si tenemos en cuenta lo siguiente: ¡Tiempos de peste! Infecciones como causa de enfermedades crónicas, y en particular lo siguiente: Y si el sistema inmunológico del paciente ya estaba bastante comprometido, entonces no es de extrañar que algo así ocurra.
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