© blizzarddesigns / Deviant Art
Muchas veces podemos sentirnos atrapados en una telaraña de condiciones que no nos permiten crecer o avanzar en la vida. Parecería que tenemos al mundo en nuestra contra y que nuestro día a día consiste en nadar contracorriente para que a la noche nos parezca que hemos logrado tan poco, quizás apenas lo mínimo que queremos lograr.
Todos tenemos momentos difíciles en la vida, ¿no es cierto? ¿Cree usted que alguien puede afirmar con absoluta sinceridad que tiene una vida 100% feliz y positiva? Yo no lo creería, y si fuera así, dudaría de la honestidad (bien que sea consigo mismo) de quien lo afirma. La vida está llena de altos y bajos, y la felicidad se constituye de momentos en los que nos sentimos bien o en que las cosas parecen estar saliendo bien para nosotros o alguien querido. Sin embargo, también reconocemos esa felicidad porque no es permanente, hemos vivido momentos en que no estamos tan felices y esos momentos pueden ser momentos importantes de reflexión si no rehuimos de ellos.
Si bien es cierto que la vida a veces nos puede dar limones, siempre debemos recordar que con esos mismos limones podemos hacer limonadas. Entonces, recordemos el dicho "sin dolor, no hay gloria" y veamos cómo hacer una buena limonada con lo que nos entrega la vida.
Comentario: Todos hemos pasado por este tipo de situaciones en nuestra vida, lo importante es estar conscientes de cuáles son los disparadores para que entremos en estos estados, los observemos, preguntemos el porqué, no los hagamos a un lado y, lo más importante, que hagamos algo al respecto.
En este caso, la filosofía estoica podría ser de gran ayuda: