Durante la fase experimental, los investigadores han logrado reducir las ansiedades provocadas por recuerdos traumáticos sin pedir a los participantes que pensaran explícitamente en ellos. Esta característica 'no invasiva' de la terapia podría hacerla más atractiva para los pacientes. La terapia tradicional consiste en exponer esos miedos y enfrentarse a ellos. La dificultad de seguir adelante con este tipo de tratamientos hace que la tasa de abandono sea del 40%, dado que puede resultar muy desagradable e incluso traumática para el paciente.
Comentario: Este tipo de innovación podría llegar a ser de gran utilidad en muchos casos. Especialmente en los extremadamente traumáticos. Sin embargo, también hay que reconocer que en muchos otros casos, el enfrentar nuestros miedos y atravesar las dolorosas consecuencias, es parte del proceso mismo de sanación. Una perdida de estos miedos sin dolor podría provocar que el aprendizaje se viera quizás atrofiado. Estos miedos tienen en muchas ocasiones la función de enseñarnos algo, que sin dolor es casi imposible de asimilar de manera adecuada.
Comentario: En este caso también recomendamos el programa de respiraciones Éiriú Eolas, gran herramienta para lidiar con el estrés diario:
Éiriú Eolas: Expansión del conocimiento