Traducción al español por el equipo de SOTT.net

Lo admito. Soy un "adicto" a ser agradable. Es difícil compartir esto porque es vergonzoso, pero he aprendido que soy más feliz cuando digo la verdad, cuando mi boca y mi corazón dicen lo mismo.
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© Desconocido"Todos tenemos que mirar el lado oscuro de nuestra naturaleza- allí se encuentra la energía, la pasión. Las personas le tienen miedo debido a que tiene pedazos de nosotros que negamos.” - Sue Grafton
Mi resolución de Año Nuevo es hacerles decir lo mismo siempre, confiar que si digo toda la verdad y lo hago con la amabilidad (una amabilidad real, que significa decir la verdad con integridad), todos mis temores no se harán realidad, y que, de hecho, lo opuesto ocurrirá. Mi conjetura es que no soy el único que hace esto, y que compartiendo mis luchas le inspirará a arreglar las suyas.

Realmente todo se relaciona con el miedo. Ser amable y decir "sí" cuando quiero decir "no", o no decirle a la gente cuando me siento decepcionado, o no hacerlos responsables de las cosas que acordaron o deberían estar haciendo, en el trabajo o en mi vida personal, me causa todo tipo de problemas.

En primer lugar, me hace infeliz, duermo mal, enojado, irritado y el estrés que me provoca me hace sentir cansado y repulsivo. Y crea más desorden en mi vida. Siempre resulta contraproducente. Así es como podría suceder: le digo a alguien en mi equipo que haga algo y podría ser que no haya sido claro - o le pido a la persona equivocada que lo haga, y entonces lo que obtengo no es tan bueno.

Entonces en vez de decir: "Es un buen comienzo, pero realmente necesito que sea así, vayan y trabajen en ello hasta que esté bien". Pero no digo nada, soy amable con ellos, farfullo de manera inaudible, termino haciéndolo yo mismo y siendo "el héroe", luego me siento resentido con ellos, frustrado y enojado, y me quejo.

Esta es una receta para crear un gran lío y socavar lo que realmente quiero, o darle a la gente la oportunidad de hacerlo de manera diferente, o hacer frente a las consecuencias derivadas de no hacer el trabajo de manera adecuada.

También lo hago con mi familia. Mi hijo se mudó a casa recientemente y no le di un presupuesto, luego descubrí que estaba gastando más de lo que debería, y en vez de decirle que esto no estaba funcionando y que debía de rendir cuentas, tener en cuenta sus gastos, que necesitábamos crear un presupuesto y que iba a recibir una cantidad fija cada mes para administrar, no le dije ni hice nada.

¿Por qué? No quería crear conflictos o que se sintiera mal, y porque me sentía culpable porque había perdido su trabajo. Pero la verdad es que al no hacerlo, nos priva de una relación honesta, y le quita su capacidad de hacer las cosas de manera diferente y hacer lo correcto.

Lo que he aprendido es el poder de decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Es difícil para mí decirle que no siempre lo hago. Casi siempre soy agradable en lugar de decir la verdad, al menos hasta que estoy a punto de explotar. Entonces no soy tan agradable.

¿Le suena conocido?

Ser agradable cuando no estamos satisfechos, cuando estamos decepcionados, cuando necesitamos expresar nuestras necesidades, es una forma de mentir. Sin embargo, eso es lo que hago, y lo que yo sé que muchos hacen. Estoy harto de hacerlo, y harto de las molestias que me causa y las molestias que causa a las personas en mi vida.

En realidad es una forma de manipulación - tratando de manejar la respuesta de otra persona a nuestras palabras o comportamiento, en lugar de simplemente decir las cosas como son, y tratar con madurez las consecuencias. Tiendo a trabajar tan duro como pueda para hacer que las cosas estén bien, incluso si no es así - entonces termino sintiéndome infeliz y frustrado, y la otra persona no obtiene la oportunidad de mostrarse como realmente es - bueno o malo.

Aprendí a ser agradable a temprana edad, por supuesto, como muchos otros "adictos" a ser agradables. Tuvo su propósito entonces, pero simplemente no más.

Y esto es lo que más trabajo me cuesta cambiar. Así que pedí ayuda. Mi instructor de vida de la Handel Group me reta, me hace responsable, me muestra donde me miento, o cuando no digo toda la verdad. No sólo es un instructor de vida que me ayuda con mis metas y sueños, es un tipo diferente - uno que se ha comprometido a ayudarme a mantener mi integridad y ser veraz en todas mis comunicaciones y relaciones - con los demás y conmigo mismo. Este estándar me pone en mí lugar.

A veces todo es tan extraño para mí que tengo que escribir lo que quiero decir, y tener su ayuda para practicar las conversaciones y que pueda hacerlo sin reproches o juicios, y con un tipo diferente de amabilidad, una amabilidad auténtica, no la amabilidad donde aparento ser "agradable" cuando realmente estoy haciendo las cosas o no diciendo cosas para "mantener la paz", y al mismo tiempo creando una guerra dentro de mí y eventualmente creando aún más conflicto y estrés en mi vida.

Lo sorprendente es que cuando digo la verdad, entonces las personas en mi vida, sean empleados, amigos o familiares, saben cuál es mi posición, lo que siento, y podemos tener una auténtica y más profunda relación - que es lo que estaba tratando de crear en primer lugar, pero con exactamente la estrategia opuesta e incorrecta.

En resumen este es mi rasgo: agradable ahora = jodido después. Claramente necesitaba las ideas correctas y un nuevo plan para romper este patrón. En general, ¡mi vida es genial! Pero yo quiero que sea mejor, para vivir plenamente feliz en todas las áreas de mi vida y en todas las comunicaciones. Hacer que mi corazón y mi boca siempre digan lo mismo. Es por eso que estoy tomando esto en el 2015.

Mi instructor me hace notar mis patrones y me deja las asignaciones adecuadas para ayudarme a ver la salida. Y luego comprueba de nuevo y me hace responsable. Es realmente difícil de cambiar por sí mismo. Yo sé que no podría. Si piensa que un instructor puede ayudarle a romper los viejos patrones, a vivir más auténticamente y acercarlo a la felicidad, eche un vistazo a la Handel Group para aprender más. Incluso ofrecen consultas gratuitas.

Les deseo salud y felicidad,

Mark Hyman, MD.