Continúa represión contra manifestantes
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La policía estadounidense arrestó hoy a docenas de manifestantes del grupo Ocupar Wall Street (OWS) que acamparon y lideraron demostraciones en una céntrica plaza pública de Oakland, California. Se trata de los más recientes choques entre autoridades y activistas del movimiento nacional que desde el pasado 17 de septiembre protesta públicamente contra la avaricia corporativa y la inequidad económica.

Las detenciones policiales se extendieron desde las cuatro hasta las seis de la mañana de este martes y desalojaron las localidades urbanas de Ogawa Plaza, el Snow Park, y los alrededores del centro turístico City Hall, reportó el diario San Francisco Chronicle.

A mediados del mes pasado el movimiento salió a las calles para denunciar la crisis económica y política global. Protestan además contra el uso de dinero público para rescatar a bancos privados.

Los llamados Indignados Neoyorquinos comenzaron sus marchas con la intención de ocupar Wall Street, pero el gran despliegue policial frente a la sede bursátil reprimió el avance y la mayoría se instaló entre el parque Zuccotti, la plaza Liberty y Times Square.

Durante las últimas semanas activistas de OWS han protagonizado manifestaciones similares en Washington, Los Angeles, Boston, Miami, Dallas, y Chicago, entre otras importantes ciudades norteamericanas.

El presidente Barack Obama manifestó en una reciente entrevista con ABC News que de algún modo entiende "las frustraciones que se expresan en esas protestas (...) la gente se siente alejada de su gobierno. Creen que a las instituciones no les importan".

"Aseguramos a la gente que estamos de su lado, y queremos establecer un sistema que premie el trabajo duro y el sentido de la responsabilidad", expresó Obama, quien para algunos analistas intenta sacar partido de la protesta en contra de los republicanos.

En Nueva York, el movimiento OWS recibió donativos estimados en 435 mil dólares, mientras que el apoyo a su causa se multiplica entre figuras públicas, políticos, actores y federaciones de todo el país.

Después de un mes de demostraciones y miles de voluntarios activos en docenas de ciudades estadounidenses, la protesta se ha convertido en internacional y según sociólogos podría incrementarse en próximas semanas.