Traducido por el equipo de SOTT.net en español
En lo alto del Círculo Polar Ártico, en Lofoten (Noruega), el científico Rob Stammes opera una estación de vigilancia meteorológica espacial. Sus sensores detectan corrientes terrestres, auroras, ráfagas de radio y perturbaciones en el campo magnético de la Tierra. Ayer, dice, "recibí una nota musical de la magnetosfera".

Una nota musical de nuestra atmósfera. Alrededor de las 05.30 UTC o 06.30 hora local pulsaciones magnéticas y de corriente de tierra en mis instrumentos. Aproximadamente 2 horas de duración y con un periodo de 2 minutos y 14 segundos. Pulsaciones geomagnéticas ULF continuas en el rango entre Pc4 y Pc5. Por primera vez este año y a veces sólo una vez al año.Es genial ver que nuestra atmósfera puede hacer que esto ocurra. Este fenómeno también se puede ver en otros magnetómetros por ejemplo de Abisco y Kiruna,aproximadamente en el mismo lugar del óvalo auroral.
"Alrededor de las 05.30 UTC del 18 de enero, nuestro campo magnético local comenzó a oscilar hacia adelante y hacia atrás en un patrón rítmico", dice. "Las corrientes eléctricas en el suelo hicieron lo mismo.
Era una onda sinusoidal casi pura, como una nota musical de baja frecuencia. El episodio duró más de dos horas".
Stammes ha recibido antes notas de este tipo, pero son poco frecuentes. "
Sólo veo un patrón como éste una vez al año", dice.
Los físicos espaciales llaman a este fenómeno "
pulsación continua" o "Pc" para abreviar. Imagínese que sopla a través de un trozo de papel, haciéndolo revolotear con su aliento. El viento solar hace lo mismo con los campos magnéticos.
Las ondas Pc son esencialmente aleteos que se propagan por los flancos de la magnetosfera terrestre excitados por el aliento del sol.
Comentario: En los últimos tiempos este extraño fenómeno nuboso ha aparecido sobre los Emiratos Árabes Unidos, Canadá, California del Sur, Reino Unido, Texas, Luisiana, Misisipi y Alabama.
Otras extrañas anomalías nubosas parecen estar apareciendo globalmente con mayor frecuencia e intensidad. Los factores que pueden contribuir a estos "cielos extraños" son la carga de polvo atmosférico por el aumento de la actividad cometaria y volcánica y los cambios en las capas de la atmósfera. Véase también: