Traducido por el equipo de SOTT.net
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En un reciente volcado de documentos por el Departamento de Defensa, proporcionado al sitio web The Black Vault, ha surgido la confirmación de noticias inicialmente reportadas por Liberation Times a principios de este año.

Los documentos afirman que David Grusch, un ex oficial de inteligencia de alto nivel y denunciante de Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI), deliberó sobre la presentación de testimonios y pruebas respecto a supuestas actividades del gobierno de EE.UU. en la recuperación e ingeniería inversa de materiales no humanos a la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo los Dominios (AARO), la oficina de FANI del Departamento de Defensa.

La preocupación de que la AARO, como tercera parte, se viera expuesta a la información proporcionada de forma segura y legal por Grusch al Inspector General de la Comunidad de Inteligencia y al Congreso, mientras hay una investigación en curso del Inspector General del Departamento de Defensa sobre represalias a denunciantes, llevó a su decisión de no proporcionar pruebas y testimonio.

En enero de 2024, David Grusch dijo a Liberation Times:
"A petición de un senador a finales de octubre de 2023, he estado en comunicación por correo electrónico con el personal de la AARO y he estado dispuesto a trabajar en un acuerdo de entrevista.

El personal de la AARO no ha estado dispuesto a abordar por escrito el manejo específico de la información clasificada compartimentada, como los datos compartimentados de la Dirección de Operaciones de la CIA sobre fuentes humanas y programas compartimentados no relativos a FANI pero sí adyacentes.

Me tomo muy en serio mi obligación de proteger las fuentes y los métodos".
El volcado de documentos desvela además una secuencia de correos electrónicos en los que intervienen David Grusch, el exdirector de la AARO y actual asesor oficial, el Dr. Sean Kirkpatrick, junto con otros miembros de la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad (OUSDI&S).

Los correos electrónicos muestran al Dr. Kirkpatrick y al personal de la OUSDI&S esforzándose por presentar razones por las que Grusch podría ofrecer testimonio y pruebas a la AARO, a pesar de las reservas de Grusch sobre la gestión de información clasificada compartimentada de la Comunidad de Inteligencia.

En un correo electrónico enviado a la AARO en noviembre de 2023, Grusch subrayó la importancia crítica de las políticas de seguridad en el ámbito de las actividades relativas a FANI.

Cuestionó la definición de "relativo a FANI" de la Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023, preocupado por la revelación de áreas clasificadas del Programa de Acceso Especial (SAP).

Además, pidió claridad sobre la exoneración de los entrevistados de la historia oral de los Acuerdos de No Divulgación relativos a FANI y la información del Programa de Acceso Controlado (CAP).

Grusch asimismo solicitó memorandos de la CIA y el Departamento de Defensa sobre los temas de las entrevistas y el acceso a los proyectos. Sus indagaciones demostraron su compromiso con el mantenimiento de los protocolos de seguridad en áreas sensibles para la seguridad nacional.

En enero de 2024, la AARO entregó a Grusch un memorando firmado por el general de división David Abba, director de la Oficina Central del Programa de Acceso Especial (SAPCO) del Departamento de Defensa, en el que se afirmaba el mandato de la AARO de recibir y supervisar toda la información relativa a FANI, independientemente de su clasificación. Sin embargo, el memorando y otros correos electrónicos enviados por la AARO no respondían a las preguntas específicas de Grusch relacionadas con la seguridad, formuladas bajo la dirección de su representante legal y antiguo Inspector General de la Comunidad de Inteligencia, Chuck McCullough.

Fuentes de la comunidad de inteligencia que hablaron con Liberation Times afirman que ni el Departamento de Defensa ni la AARO poseen jurisdicción sobre los CAP de la Comunidad de Inteligencia, algunos de los cuales supuestamente abarcan actividades de recuperación e ingeniería inversa respecto a materiales no humanos.

Una fuente dijo a Liberation Times que el Departamento de Defensa no posee autoridad alguna para conceder a la AARO acceso a los CAP ni tampoco tendrían autoridad para recibir testimonios y pruebas de Grusch en relación con dichos programas.

Las fuentes han informado a Liberation Times que sólo la Oficina de Coordinación del Programa de Acceso Controlado (CAPCO) de la Comunidad de Inteligencia podría conceder autoridades relacionadas con los CAP.


Comentario: En otras palabras, Grusch hizo bien en presionarles. Ya fuera por negligencia o malevolencia, Kirkpatrick estaba intentando que Grusch violara sus juramentos de seguridad.


Ese no es el único obstáculo al que se enfrentaría la AARO; la oficina también necesitaría la aprobación de la CIA. Las Operaciones del Sistema de Control de Inteligencia de Origen Humano (HCS-O) requerirían una aprobación específica de la CIA, independiente de la SAPCO del Departamento de Defensa y del CAPCO de la Comunidad de Inteligencia.

Cualquier revelación no autorizada relacionada con los programas de las HCS-O se tomaría muy en serio, ya que podría exponer las operaciones en curso y las identidades de los activos que proporcionan Inteligencia Humana a la CIA.

Otra preocupación planteada por las fuentes, que no fue reconocida por el Dr. Kirkpatrick y los funcionarios de la OUSDI&S en sus intercambios de correos electrónicos, es que la AARO carece de autoridad para renunciar a las autorizaciones de los Programas de Acceso Controlado con doble finalidad. En esencia, se trata de programas que son válidos, significativos y legales, pero que supuestamente ocultan operaciones con materiales de inteligencia no humanos.


Comentario: Esto significa que quienquiera que diseñara las normas de la AARO era estúpido o muy listo. Los programas de FANI están ocultos dentro de programas ajenos a FANI. Si los individuos involucrados en dichos programas revelaran información clasificada no relativa a FANI, podrían ser arrestados o acusados de traición.


También se incluyen en el volcado de documentos los intercambios privados de mensajería Signal entre el ex subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia, Christopher Mellon, y el Dr. Kirkpatrick, cuando Mellon trataba de facilitar las comunicaciones entre la AARO y Grusch.

Otra interacción de Signal en la que aparecen el Dr. Kirkpatrick y una persona cuyo nombre se ha suprimido arroja luz sobre los comentarios realizados por el senador Marco Rubio en julio de 2023 en relación con los denunciantes FANI con acreditaciones altas. Los mensajes muestran que el Dr. Kirkpatrick encontró estos comentarios inquietantes, y que no se habían dirigido a su consulta.

En una entrevista con Newsnation, el senador Rubio declaró:
"Hay personas que se han presentado para compartir información con nuestro comité en los últimos dos años".
Y añadió:
"Me parece que la mayoría de estas personas, en algún momento, o tal vez incluso en la actualidad, han ocupado altos cargos y posiciones dentro de nuestro gobierno.

Así que uno empieza a preguntarse, ¿qué incentivo tendría tanta gente con ese tipo de cualificación (se trata de gente seria) para presentarse e inventarse algo?".
Liberation Times entiende que estos denunciantes son testigos de primera mano de los programas FANI heredados y optaron por no acercarse a la AARO debido a su desconfianza hacia el Dr. Kirkpatrick y la OUSDI&S, y porque compartían preocupaciones similares a las de Grusch relacionadas con la seguridad.

Esta admisión, que revela la falta de conocimiento del Dr. Kirkpatrick sobre este tipo de denunciantes, pone de manifiesto una importante laguna en la comprensión de la AARO.

Subraya que la AARO operaba y sigue operando con una comprensión limitada de las acusaciones y pruebas fundamentales. Estas no sólo se presentaron al Inspector General de la Comunidad de Inteligencia, sino también a los senadores, cuyo personal posee autoridad investigadora.

Las fuentes han dicho a Liberation Times que la AARO carece de toda credibilidad debido a su mala gestión de las investigaciones de FANI originadas por anteriores testimonios de denunciantes. En su lugar, ahora están pidiendo una investigación independiente, independiente del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia.