Traducido por el equipo de SOTT.net
Homo erectus, Homo floresiensis and Homo heidelbergensis
© Duckworth Laboratory, University of Cambridge.Cráneos de Homo erectus, Homo floresiensis y Homo heidelbergensis.
Según un nuevo estudio, la competencia entre especies en los antiguos humanos siguió una tendencia evolutiva totalmente opuesta a la de casi todos los demás vertebrados.

Durante años, los científicos supusieron que el principal motor del auge y caída de las especies de homínidos (que incluye a los humanos y a nuestros antepasados directos) era el cambio climático. Sin embargo, se sabe que la competencia entre especies también está en juego, como ocurre en la mayoría de los vertebrados.

Una nueva investigación publicada en Nature Ecology & Evolution examina el ritmo al que surgieron nuevas especies de homínidos a lo largo de 5 millones de años. Descubrieron que esta especiación en nuestro linaje no se parece a casi ninguna otra cosa.

"Hemos ignorado el modo en que la competencia entre especies ha dado forma a nuestro propio árbol evolutivo", afirma la autora principal, la Dra. Laura van Holstein, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). "El efecto del clima en las especies de homínidos es sólo una parte de la historia".

En la mayoría de los vertebrados, las especies evolucionan para ocupar "nichos" ecológicos.

"El patrón que observamos en muchos de los primeros homínidos es similar al de todos los demás mamíferos", afirma van Holstein. "Las tasas de especiación aumentan y luego se estabilizan, momento en el que las tasas de extinción empiezan a aumentar. Esto sugiere que la competencia entre especies fue un factor evolutivo importante".

Pero van Holstein califica de "extraña" la evolución del grupo Homo, que incluye a los humanos modernos y que surgió hace unos 2 millones de años con el Homo habilis.

La tendencia de especiación se invirtió por completo.

"Cuantas más especies de Homo había, mayor era la tasa de especiación. Así que, cuando esos nichos se llenaron, algo hizo que surgieran aún más especies. Esto casi no tiene parangón en la ciencia evolutiva".

La comparación más cercana se encuentra en las especies de escarabajos que viven en islas donde los ecosistemas contenidos pueden producir tendencias evolutivas inusuales.

"Los patrones evolutivos que observamos en las especies de Homo que condujeron directamente a los humanos modernos son más parecidos a los de los escarabajos que viven en islas que a los de otros primates o incluso cualquier otro mamífero", explica van Holstein.

Van Holstein creó una base de datos con todas las especies de homínidos encontradas y datadas hasta la fecha: 385 registros en total.

Intentó superar el carácter incompleto del registro fósil mediante la modelización. De este modo obtuvo nuevas cronologías de la aparición y desaparición de las especies.


Uno de los hallazgos de van Holstein es que varias especies que se creía que habían evolucionado por anagénesis -cuando una especie se transforma lentamente en otra- en realidad podrían haber "brotado", es decir, que la nueva especie se ramificó a partir de la existente.

Por ejemplo, se creía que la especie de homínido Australopithecus afarensis había evolucionado a partir de Australopithecus anamensis por anagénesis. Pero el modelo sugiere que se solaparon durante alrededor de medio millón de años.

Los primeros homínidos podrían haber evolucionado para ampliar su nicho. Por ejemplo, los Paranthropus podrían haber adaptado sus dientes para consumir diferentes alimentos. Pero el patrón de las especies de Homo sugiere que la tecnología desempeñó un papel mucho más importante en la especiación.


Comentario: En particular, se ha observado que los animales utilizan herramientas en una medida limitada: Se graba a cerdos utilizando herramientas por primera vez


"La adopción de herramientas de piedra o fuego, o de técnicas de caza intensiva, son comportamientos extremadamente flexibles. Una especie capaz de aprovecharlos puede labrarse rápidamente nuevos nichos y no tiene que sobrevivir grandes extensiones de tiempo mientras evoluciona nuevos planes corporales", explica van Holstein.