Traducido por el equipo de SOTT.net

Últimamente ha habido cierta controversia en Twitter en torno a un tuit de Tom DeLonge sobre el Fenómeno ovni y la amenaza que supone para la vida humana en la Tierra. Parece que la gente tiene ideas definidas sobre todo esto, y no duda en darlas a conocer en respuesta. Este es mi intento de aclarar mi propia posición. No hablo en nombre de Tom, por supuesto, pero creo que los críticos de Tom y de To The Stars han hecho demasiadas suposiciones que confunden innecesariamente la cuestión.
Ex–Blink-182 member Tom DeLonge
© LeAnn MullerTom DeLonge, antiguo miembro de Blink-182, habla de su nuevo libro sobre la vida alienígena y de por qué la investigación extraterrestre podría ser la clave del futuro de la humanidad.
En primer lugar, parece que una de las principales críticas a la posición de Tom es que, de alguna manera, es cómplice del Pentágono o de la CIA o de algún grupo o camarilla militar. También he visto que se utiliza el término "belicista". Si uno adopta la postura de que el Fenómeno es peligroso para los humanos, es lógico (según esta crítica) que la persona que adopta esa postura sea un títere del gobierno. ¿Cuál es el propósito de ser títere del gobierno, entonces? Por supuesto, aumentar el gasto en defensa del gobierno estadounidense.

Sin embargo, esta teoría tiene algunos errores en lo que respecta al fenómeno.

En primer lugar, el gasto estadounidense en defensa supera con creces el de los nueve países siguientes juntos (y eso incluye a China y Rusia). Nadie necesita que Tom hable de ovnis para tener un efecto apreciable en el presupuesto de defensa. La cantidad de dinero gastada hasta ahora por el gobierno estadounidense en la investigación ovni es minúscula. Si se duplicara o triplicara, seguiría siendo minúscula y no se acercaría al coste de, por ejemplo, la partida individual más barata del Presupuesto de Defensa de 2017, de 89 millones de dólares para sistemas de misiles rolling airframe (un sistema tierra-aire para defender los barcos de ataques con misiles). Pero si no hablamos de investigación ovni, sino de sistemas de defensa contra posibles ataques ovni, entonces tenemos otro problema:

En segundo lugar, todo el mundo da por sentado que lo que el Pentágono necesitaría para defender a Estados Unidos del Fenómeno es más o mejores armas, y por eso se dice que Tom está haciendo publicidad para el establecimiento de defensa. Que todo lo que necesitamos son más armas es una suposición peligrosa. Implica que el OVNI/FANI no es más que una plataforma de armas que puede ser neutralizada si tuviéramos más o mejores misiles. Es muy posible que las armas convencionales (incluidas las armas químicas y biológicas y las armas nucleares) no tengan ningún efecto sobre el fenómeno. Si el [FANI] Tic-Tac y otras imágenes nos han demostrado algo, es que el Fenómeno puede controlar nuestros sistemas de comunicaciones e incluso predecir de antemano lo que mostrarán nuestros complejos algoritmos informáticos, neutralizando así eficazmente nuestra capacidad de ataque. Hay informes, tanto de Estados Unidos como de la entonces Unión Soviética, de que tienen la capacidad de encender y apagar nuestros sistemas de lanzamiento de misiles, e incluso de aparecer como misiles entrantes provocando así una respuesta militar, sólo para que los "misiles" entrantes desaparezcan de las pantallas de radar en el último momento y evitar así el desastre.

Entonces, ¿en qué academia militar de la Tierra enseñan que hay que declarar la guerra a un enemigo cuya ubicación se desconoce, cuyas armas se desconocen, cuyas intenciones se desconocen, cuyas líneas de suministro se desconocen, cuyos aliados se desconocen, cuya agenda se desconoce? Temer a un enemigo así no es ser un belicista o un cómplice del Pentágono; esto va mucho más allá de cualquier experiencia normal de conflicto potencial, con un campo de batalla que se extiende desde nuestros hogares hasta los cielos, desde nuestros cuerpos hasta nuestras mentes.

Por lo tanto, para encontrar un medio de defender la Tierra de una fuerza exterior o alienígena (o incluso para empezar a comprender qué es esa fuerza) será necesaria la cooperación de todos, en todos los campos de la actividad humana, como vengo diciendo desde hace mucho tiempo (tanto en persona como por escrito). Tenemos que reexaminar nuestras ideas sobre la vulnerabilidad, la defensa, la supervivencia y todo el campo del conflicto humano antes de que podamos empezar a entender a qué tipo de amenaza podríamos enfrentarnos por parte del "alienígena". De hecho, no hay inconveniente en ese planteamiento. Ese tipo de cooperación entre naciones, razas, etnias, culturas y ocupaciones sólo puede resultar en una mayor estabilidad y paz en este planeta como un feliz efecto secundario. Hay que defender todo el planeta, no sólo un país. Nuestras fronteras nacionales no son visibles desde el espacio y serían irrelevantes para una fuerza extraterrestre invasora. Y, dependiendo del tipo y la naturaleza del "ataque", un asalto a una nación puede muy bien tener efectos desastrosos en las naciones que viven al otro lado del globo, en formas que no podemos predecir.

Además, ¿y si nuestras ideas de "propiedad privada" son incomprensibles para el "extraterrestre"? Si creemos a los contactados y abducidos, aparecen sin previo aviso en nuestras casas, nos secuestran y sondean nuestros cuerpos. Puede que no entiendan nuestras objeciones a este trato. Después de todo, aparecen en nuestro espacio aéreo sin avisar y juegan con nuestros sistemas de armamento. Tal vez sea así como dicen "hola" en su cultura. Nosotros lo interpretaríamos como hostilidad o mala intención. En cualquier caso, nos da mucho miedo.

Si la gente insiste en proyectar sus ideas sobre los humanos y los incentivos humanos sobre el "alienígena" y afirmar (a) que el "alienígena" no tiene planes sobre nosotros y sólo viene en son de paz, o (b), que como el "alienígena" no nos ha atacado hasta ahora aunque podría haberlo hecho, fácilmente, entonces sus intenciones deben ser pacíficas... etc., etc.; todos estos son puntos de vista que son inconsistentes con lo que sabemos. Por definición, el "extraterrestre" no debe considerarse "humano" en el sentido en que entendemos ese término. No tenemos ni idea de qué entorno dio origen al "extraterrestre", cuáles son sus valores, cómo nos ve. No sabemos qué es importante para ellos, y no sabemos qué o cómo piensan sobre lo que es importante para nosotros. Seguimos proyectando nuestras ideas, conceptos y concepciones (norteamericanas del siglo XXI) sobre un fenómeno del que no sabemos prácticamente nada. Irónicamente, cuanto menos sabemos de él, más fácil resulta esa proyección. Aceptamos que su tecnología es de algún modo superior a la nuestra, sin ser capaces de definir "superior" en ese contexto, en lugar de simplemente "otra". Algunos suponemos que si el "alienígena" tiene una tecnología superior, entonces también debe ser espiritual o moralmente superior. ¿Cuándo se ha dado ese caso en este planeta en toda nuestra historia? Las civilizaciones tecnológicamente avanzadas invaden, colonizan y tratan brutalmente a las menos avanzadas. Por tanto, no podemos esperar (basándonos únicamente en nuestra propia experiencia como seres humanos del planeta Tierra) que otra raza sea benigna. De hecho, tendríamos que prever lo peor.

Ahora a la cuestión del "mal". ¿Es el "alienígena" maligno? Hay individuos en el gobierno de EEUU que parecen pensar que sí, y que caracterizan el Fenómeno OVNI/FANI en términos bíblicos. Luego están los optimistas que insisten en que el "alienígena" es angelical. De nuevo, se trata de ideas y conceptos (ángeles y demonios, dioses y diablos) que son peculiares de una cultura terrestre específica y que muy probablemente no tienen ninguna relevancia específica para el "alienígena". Lo más probable es que sean filtros a través de los cuales experimentamos al "extraterrestre", como hemos escrito en Sekret Machines.

Un enfoque mejor sería determinar si el "alienígena" es hostil en lugar de "malvado": hostil a todos los humanos, hostil a algunos humanos, hostil a otras formas de vida en nuestro planeta, etc. Hay quienes insisten en que no puede ser así, que si fueran hostiles ya nos habrían aniquilado. Ya hemos abordado ese argumento más arriba, pero brevemente: no podemos suponer que actuarían como hemos actuado nosotros en nuestra historia. Su esperanza de vida, sus plazos y sus calendarios podrían ser extremadamente largos en comparación con los nuestros. O extremadamente cortos. Sencillamente, no lo sabemos y no debemos suponer nada.

La hostilidad implica intención: que "pretenden" destruirnos de alguna manera. No lo han hecho, dice el argumento, así que no deben ser hostiles. El problema de este argumento es que suponemos que manifestarían su hostilidad haciendo explotar algo o atacándonos como nosotros atacamos e invadimos a nuestros enemigos. Puede que ya lleven siglos atacándonos, de formas que tienen sentido para ellos y que promueven una agenda que ni siquiera podemos imaginar o comprender.

¿Y si nos atacan mediante la manipulación de la consciencia? Suena descabellado, pero nosotros mismos llevamos mucho tiempo haciéndolo. Se llama guerra psicológica, e incluye propaganda, desinformación, información falsa, etc. incluyendo (de nuevo irónicamente) el uso del Fenómeno ovni como medio para distraernos de nuestros propios sistemas secretos de armamento. Los nazis lo llamaban "guerra de visión del mundo", que es una descripción tan buena como cualquier otra. Es un medio rentable de reducir la capacidad o el deseo de luchar de un adversario simplemente cambiando su perspectiva, su punto de vista. Sin balas, sin misiles, sin tierra quemada, sin destrucción de propiedades u otros bienes, sin daños al ecosistema. Muchos contactados informan que se comunican con el "alienígena" por medio de la telepatía. Eso nos presenta automáticamente la posibilidad de que la consciencia humana pueda ser vulnerable a la interferencia externa directa o a la manipulación por parte del "alienígena".

¿Y si nos atacan utilizando la genética? Una ligera modificación de algún ADN "basura" aquí y allá tendría efectos notables en el futuro, y parece que tienen mucho tiempo libre para esperar a que el proceso evolutivo siga su curso. ¿Ciencia ficción? Pero nosotros mismos tenemos edición genética. Tenemos las CRISPR y otros sistemas. Incluso podemos utilizar el ADN para transportar un virus digital que infecte ordenadores. Si podemos hacer eso, entonces lo que los contactados reportan como interferencia biológica (aunque burda, incluso para nuestros estándares) puede tener un motivo oculto o incluso puede enmascarar una operación más delicada.

¿Y qué hay de los propios contactados? No tenemos por qué creer todas las historias que oímos, ni tomar sus informes al pie de la letra, pero podemos trazar temas comunes a través de los relatos que podrían orientarnos en direcciones valiosas, especialmente si se apoyan en otras formas. Como ya he dicho en otro lugar, el testimonio de los testigos oculares es muy poco fiable en los casos criminales, ya que los distintos testigos oculares presentan variaciones en cuanto a raza, altura, peso, etc., pero todos tienden a estar de acuerdo en una cosa: que se cometió un crimen delante de ellos. Las variaciones en los testimonios entre los contactados, así como las similitudes, pueden no ser un error, sino una característica.

Y si crees que no hay pruebas que sugieran que los "alienígenas" son peligrosos para nosotros, escucha las sesiones grabadas con Barney Hill, uno de los primeros contactados grabados de los tiempos modernos. Escucha sus gritos mientras describe las fuerzas que, según él, le abdujeron a él y a su mujer, Betty, en aquella solitaria carretera de New Hampshire en 1961. Es difícil de oír. Escúchale describir al "alienígena" con aspecto "nazi". ¿Qué significaba eso para Barney Hill? ¿Qué información aporta esa caracterización? ¿Por qué su reacción inicial no fue de felicidad y alegría?

Pero también se describe a nuestros dioses como "terribles" y como causantes de horror y desesperación. Podría ser que la experiencia de lo divino desencadenara todo tipo de inseguridades profundas en la conciencia humana. A Moisés no se le permitió mirar el rostro de Dios en el monte Sinaí. Quizá nosotros, como raza, tenemos tanta culpa e inseguridad reprimidas que la presencia de un ser que puede leer nuestras mentes y revelar nuestros recuerdos y emociones más personales, más reprimidos o suprimidos, es una amenaza para nuestra cordura. Nuestros hogares se consideran propiedad personal y privada. En algunos estados se puede matar impunemente a un intruso. ¿Qué ocurre entonces con nuestras mentes? ¿Y si un ser pudiera inmiscuirse en nuestra consciencia? En ese punto, ideas como personal, privado, fronteras, puertas, muros, naciones se vuelven... risibles.

Simplemente, no nos esforzamos lo suficiente por comprender al "alienígena". Es cierto que no tenemos mucho con lo que trabajar. Pero lo que sí tenemos a nuestra disposición son suficientes pruebas circunstanciales para empezar a hacernos una idea, si podemos eliminar nuestras nociones preconcebidas de "bueno/malo", "ángeles/demonios", "guerra/paz". Tom tiene razón al preocuparse por nuestra capacidad para defendernos del Fenómeno. No tenemos por qué suponer que nos odia o nos quiere ver muertos, como tampoco nos odia un huracán o un tornado, ni "odiamos" a las hormigas que aplastamos con los zapatos sin darnos cuenta. Pero aún así tenemos que defendernos de los huracanes y tornados del mundo. Eso no significa que seamos paranoicos, miedosos o cómplices del Pentágono.

Lo que es necesario es un cambio en nuestro enfoque para entender el fenómeno. El "alienígena" parece estar fascinado con nuestras centrales energéticas, nuestros silos de misiles, nuestras instalaciones nucleares y nuestras bases militares. Propongo crear sistemas diseñados para comunicarse con el "extraterrestre" en caso de que aparezca en alguna de ellas. Propongo ser proactivo, diseñando un sistema codificado de luces de colores (a lo Encuentros Cercanos del Tercer Tipo) para señalar al Fenómeno cuando se acerque. Los soviéticos lo intentaron con señales manuales y afirmaron que obtuvieron respuesta. Sabían que si empezaban a mover el equipo como si se estuvieran preparando para ir a la batalla, el Fenómeno aparecería, como por curiosidad.

Pero es sólo una propuesta. Estoy seguro de que hay muchos otros enfoques mejores.

Ahora estamos en el aire, por primera vez en los miles y miles de años de existencia humana en este planeta. Y también estamos en las profundidades de los océanos. Tenemos su atención. Es hora de convertirla en nuestra ventaja. Si lo mejor de nuestros analistas, científicos y "videntes" nos dice que es demasiado peligroso comunicarnos con Ellos, que nos abrimos a la manipulación (o algo peor), entonces vale, busquemos otra forma. Debemos ser cautelosos; eso solo tiene sentido. Debemos partir de la base de que el Fenómeno es peligroso para nosotros (tal vez en formas que no podemos imaginar, y no puedo enfatizarlo lo suficiente) y proceder lenta y cuidadosamente.

Pero ya no hay vuelta atrás.

Ya están aquí.