El exceso de muertes desde 2022 se produjo principalmente en los vacunados, sugieren los datos oficiales, alimentando los temores de que las vacunas Covid pueden estar jugando un papel importante en el alto exceso de muertes de los últimos años.
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¿Es esta la razón por la que las autoridades siguen resistiéndose a publicar los datos completos sobre las muertes según el estado de vacunación? Un grupo multipartidista de 21 diputados y homólogos han sido los últimos en escribir para solicitar la publicación de los datos. ¿Se niegan las autoridades porque saben que los datos muestran un exceso de muertes predominantemente entre los vacunados?
El impactante efecto se observó en todos los grupos de edad. Los gráficos que muestran estos resultados pueden verse a continuación (encuentre los datos aquí, tabla 5). Las líneas azules muestran el total de muertes por mes en el grupo de edad (eje izquierdo), mientras que las líneas rojas muestran la proporción de muertes en los no vacunados del grupo de edad (eje derecho; no vacunado significa aquí no recibir ninguna dosis). La característica más llamativa de cada gráfico es la pronunciada caída de la línea roja a principios de 2022, que denota un descenso brusco y sostenido de la proporción de muertes entre los no vacunados y un aumento correspondiente de la proporción entre los vacunados.
Nótese que esto no se debe a que más personas se vacunaran en ese momento, ya que el número de personas que recibían su primera dosis en estos grupos de edad era casi cero en ese momento (véase el gráfico siguiente, tomado de aquí, datos aquí). Las personas que reciben su primera dosis pueden afectar a las tendencias observadas en 2021, especialmente en la primera parte del año, aunque los mayores de 60 años ya habían recibido la primera dosis en junio de 2021.
Estos gráficos no incluyen ninguna comparación con las tasas de mortalidad anteriores al periodo de vacunación, por lo que no nos permiten decir mucho sobre el periodo pre-Omicron, ya que hay poco con lo que compararlo. Sin embargo, hay picos notables en las líneas rojas para los mayores de 70 años durante la ola Delta de finales de 2021. A primera vista, esto parecería indicar la eficacia de la vacuna contra la variante Delta durante ese invierno. Sin embargo, las cosas pueden no ser tan sencillas. Obsérvese que el otro pico importante para los mayores de 80 años se produce en el verano de 2022. Es importante destacar que esto no se asoció con una ola de Covid, sino con una ola de calor, que fue cuando la cúpula de calor se asentó sobre Europa causando temperaturas récord. Esto es significativo porque, obviamente, la vacuna no protege contra las olas de calor. Esto significa que la razón del pico del verano de 2022 no es la eficacia de la vacuna. ¿Qué es entonces?
Parece probable que esté relacionado con el "efecto saludable de la vacuna", es decir, el hecho de que las personas que se vacunan tienden a ser personas con mejores antecedentes de salud que las que no se vacunan. Varios estudios indican que las personas vacunadas tienen una tasa de mortalidad de fondo de aproximadamente la mitad que las no vacunadas (se trata de una tasa de mortalidad de fondo no relacionada con la eficacia o la seguridad de la vacuna).
La peor salud de fondo del grupo no vacunado significa que cualquier causa general de muerte que afecte desproporcionadamente a las personas frágiles o con comorbilidades, como una epidemia de virus o una ola de calor, naturalmente, en igualdad de condiciones, afectará desproporcionadamente al grupo no vacunado, por razones no relacionadas con la vacuna. Esto explicaría el pico del verano de 2022 en las líneas rojas y también podría explicar parte o gran parte del pico durante la ola Delta. Suponiendo que esto sea cierto, hace que la falta de picos durante otras olas, como el invierno 2022-23, sea aún más impactante, ya que normalmente se esperaría que el grupo no vacunado se viera desproporcionadamente afectado por una ola de virus o un invierno, pero en cambio las líneas permanecen planas. Por lo tanto, estas líneas rojas planas durante las oleadas de muertes también son potencialmente indicativas de una concentración del exceso de muertes en los vacunados.
La principal conclusión de estos gráficos es la sorprendente concentración del exceso de muertes en los vacunados después de principios de 2022, justo cuando apareció Omicron. Esta observación preocupante puede ser la razón por la que las autoridades mantienen en secreto los datos completos, que confirmarían o descartarían tal hallazgo.
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