Radio SOTT
Más allá de si lo que hace o dice Pablo Hasel puede llamarse arte, ¿es justificable que sea arrestado por criticar al rey o incitar al terrorismo? ¿Qué precedentes podría establecer el que nuestras palabras sean suficientes para robarnos nuestra libertad?
¿Qué tanta instrumentalización existe en los diversos círculos de poder en España respecto al caso Hasel?
Por otro lado, discutiremos sobre Joe Biden y el bélico regreso de EEUU al campo internacional tras el bombardeo en Siria de simpatizantes de Irán, por eventos ocurridos en Irak. ¿Estamos ante un regreso a la era de Obama?
Más allá de este evento aislado, las implicaciones son preocupantes para el bienestar de la humanidad, ya que lo que ocurrió en Texas es el resultado del paulatino descenso global hacia un mínimo solar, el cual puede culminar en una era de hielo.
En los círculos de poder a cargo del gestionamiento de la pandemia, están intentando utilizar eventos como los ocurridos en Texas para impulsar sus intenciones de realizar un gran reinicio a la economía mundial. Es decir, quieren convertir una situación mala en algo mucho peor.
En el Reino Unido y en Canadá, se han establecido medidas que obligan a las personas que desean ingresar a pagar miles de dólares para ser puestas en cuarentena obligada en hoteles, donde no se les permite comunicarse con el mundo exterior por 10 días.
Se han establecido penas de hasta 10 años en Inglaterra para quienes mientan sobre su itinerario de viajes. Todo mientras un pasaporte de inmunidad se convierte en algo cada vez más inevitable.
Todo dentro de un contexto climático que es evidentemente más frio, caótico y peligroso para nuestro sistema de abastecimiento alimenticio.
Abordando temas como la desigualdad económica, la privacidad de los ciudadanos, el derecho a la libre expresión y cómo afrontarlos desde su perspectiva, Putin hizo un excelente uso de la narrativa actual para apuntar al origen real de los problemas.
Muy a su estilo, de forma práctica y diplomática, Vladimir Putin invitaba a los líderes globales a colaborar entre sí para hacer que la década que acabamos de comenzar, no sea un reflejo de la década de 1930, justo antes de un conflicto global tras el auge del totalitarismo en Europa.
En nuestro programa de hoy, discutimos en profundidad el significado oculto de sus palabras y expandimos sobre su importante y pertinente significado.
También, justo en la semana en la que Xi Jin Ping decide anunciar en Davos que China es el modelo a seguir para establecer una economía socialista global, usuarios de Reddit decidieron castigar a Wall Street inflando el precio de la compañía Game Stop. Generando pérdidas de más de 70.000 millones de dólares, este frenesí de compras de acciones nos dejó mucho que aprender sobre cómo funciona nuestra economía.
Por último, ahora resulta que las pruebas del covid requieren una inserción anal, y Fauci te recomienda utilizar dos mascarillas en vez de una.
Momento seguido, el nuevo presidente firmó una serie de órdenes ejecutivas que nos permiten vislumbrar el futuro a corto plazo.
Un regreso al imperialismo bélico global de EEUU es casi una certeza, aunque esta vez puede que el ímpetu totalitario de Washington se dirija hacia adentro.
Sin embargo, de manera interna, EEUU se dirige a un nuevo orden "woke", un totalitarismo suave disfrazado de una falsa compasión e inclusión. Un totalitarismo que está completamente dispuesto a desechar las voces disidentes tildándolas de terroristas domésticos.
Este título de terrorismo doméstico es alarmante, ya que abre la puerta a que el gobierno federal en Washington tenga un pretexto de tratar a sus ciudadanos como combatientes enemigos en medio de una guerra bajo un tribunal de guerra, es decir la protección de la ley se desvanece a pasos agigantados.
¿Es posible que vivamos en una realidad en la que el mal siempre triunfa a nivel macro? ¿O es este mal omnipresente una necesidad para que nuestra conciencia tenga la oportunidad de escoger el bien?
Discutimos desde ámbitos psicológicos, filosóficos y sociales. Esperamos que disfruten de nuestra conversación.
A la llegada del nuevo año, la expectativa se encontraba sobre el resultado del conteo y validación del colegio electoral por parte del congreso, presidido por Mike Pence, lo que tuvo lugar el 6 de enero.
Lo que nadie imaginaba, es que el recinto donde se llevara a cabo esta formalidad, seria invadido por supuestos partidarios del saliente presidente.
Independientemente de si esto fue una operación de inteligencia o no, la reacción del establecimiento político en EEUU fue certera aunque poco sorprendente.
Se llamó terroristas domésticos a quienes se adentraron en el Capitolio, se suspendió el acceso de Donald Trump a las redes sociales, se demonizó a todos sus partidarios y a medida que pasan los días, todo toma un tono de una noche de los cuchillos largos en EEUU.
Ante todos ustedes, el totalitarismo tecnocrático del siglo XXI.
Desde los incendios en Australia, el asesinato de Soleimani en Irán y el miedo de una tercera guerra mundial, hasta el tema de temas: La supuesta pandemia. Fuimos también testigos del circo electoral en EEUU y del gigantesco fraude perpetrado en contra de Donald Trump, y por último de la caída de la máscara de la cordura de nuestros líderes y sus grandes esfuerzos por censurar a las voces disidentes.
Todo mientras el clima continúa sin dar tregua, y la NASA persiste en anunciar con cada vez más frecuencia, visitantes cósmicos semanales. Y como si fuera poco, como quién no quiere la cosa, El Pentágono confirmó la presencia de extraterrestres en nuestro planeta.
Sin lugar a duda, el año que dejamos atrás ha sido uno de los más intensos, más dolorosos y más difíciles de atravesar, pero también nos otorgó un sinfin de oportunidades para aprender sobre la naturaleza de la realidad en la que todos existimos.
¿Qué aprendimos tras experimentar este año? ¿Qué podemos esperar del 2021?
Esto se hace evidente desde el advenimiento del materialismo y el ataque sutil pero abierto en contra del cristianismo que nos encontramos a diario.
Una vez dejamos de ver que nuestra existencia es mucho más que nuestra comodidad y nuestra supervivencia, el asustarnos hasta la obediencia se convierte en algo muy sencillo.
La respuesta de la humanidad a la propaganda alrededor del coronavirus, es la evidencia de que nuestra relación con nuestra propia mortalidad ha llegado a su punto más decadente en más de un siglo.