Traducido por el equipo de SOTT.net

Queridos suscriptores, ¡estoy de vuelta! Como de costumbre, arriba lo más destacado; abajo la entrevista completa. Hoy les traigo una entrevista reciente con el profesor Fukushima (FUENTE) que se publicó el 19 de abril, después de la protesta masiva en Japón.
Prof Fukushima
© CopyrightCaptura de pantalla: Prof. Fukushima
Es interesante escuchar la presentación del profesor Fukushima. Si leéis los medios de comunicación dominantes "presentados por Pfizer" y los falsos sitios Web de verificación, pintan simplemente al profesor Fukushima como antibakunas marginal. Pero cuando se conoce su historia, se tiene la sensación de que se trataba de alguien muy destacado antes de ir en contra de la narrativa de "seguras y eficaces".

Como oncólogo médico de más alto rango en Japón, el profesor Fukushima no sólo ha liderado el establecimiento de la oncología médica como disciplina clave, sino que también fue pionero en la primera clínica ambulatoria de cáncer en la Universidad de Kioto. Su labor en el Hospital del Centro Oncológico de Aichi y su liderazgo innovador a la hora de traducir la investigación en avances médicos viables, sobre todo en farmacoepidemiología, ponen de relieve una carrera dedicada a desafiar el statu quo en aras de mejorar la atención al paciente. Sus primeras críticas, publicadas en "Nature" en 1989 (¡hace 35 años!), pusieron de manifiesto los riesgos de aceptar y distribuir sin sentido crítico fármacos de eficacia no probada, exponiendo un profundo defecto en el proceso de aprobación farmacéutica en Japón. Esta valentía a la hora de enfrentarse a las normas farmacéuticas desencadenó importantes reformas, poniendo de manifiesto su compromiso con la seguridad de los pacientes por encima de la complacencia.

El profesor Fukushima destaca un alarmante avance en oncología conocido como "turbocáncer", que ha surgido tras el uso de la terapia génica experimental de ARNm. Es importante señalar que, aunque algunos "verificadores de hechos" pueden descartar el "turbocáncer" como una enfermedad inexistente, como ha hecho Wikipedia aquí, en realidad se refiere a lo que se reconoce médicamente como enfermedad hiperprogresiva. Por lo tanto, si os encontráis con un verificador de hechos retrasado, comprado y pagado sobre el término "turbocáncer", podéis dirigirlo a la enfermedad del cáncer hiperprogresivo.


Como describe el Prof. Fukushima, se trata de "un tipo nunca antes visto por los médicos, caracterizado por su increíble rapidez". Cuando se detectan estos cánceres, ya están "en la fase cuatro, cáncer avanzado". De hecho, según el profesor Fukushima, "los médicos han estado percibiendo sobre el terreno que algo inusual relacionado con el cáncer podía estar ocurriendo. Lo estaban sintiendo sobre el terreno".


Comentario: Obsérvese que el "misterioso" aumento del cáncer ha sido denunciado por los principales medios de comunicación. Si bien es cierto que el cáncer ha ido en aumento durante décadas, sus propios datos muestran que se aceleró tras la introducción de la vacuna: Fenómeno mundial del cáncer: Reino Unido, Japón y Sudáfrica, entre las docenas de países que sufren "misteriosos" picos de tumores


Además, el profesor Fukushima destaca que "tipos específicos de cáncer, en relación con la vacunación, parecen estar experimentando un exceso de mortalidad". En concreto, nombra cánceres como "el de mama, el de ovario y el de tiroides", junto con "el de esófago y pulmón" y, sobre todo, "el de próstata en los hombres", como los más afectados. Este aumento de la mortalidad entre estos tipos específicos de cáncer después de la vacunación "no puede explicarse simplemente por interrupciones como la imposibilidad de someterse a revisiones tempranas debido a la pandemia, o la pérdida de oportunidades de tratamiento", lo que sugiere una relación directa y preocupante entre estos casos de "turbocáncer" y la terapia génica de ARNm.

A continuación, el Prof. Fukushima habló de un caso muy triste con el que se encontró. Un joven de 28 años, que gozaba de buena salud y nunca había necesitado un médico, murió repentinamente. Esto ocurrió cinco días después de que le pusieran la segunda vacuna de Pfizer. Su mujer lo encontró muerto una mañana. La policía llevó su cuerpo a un hospital para que le hicieran una autopsia, en la que un médico descubrió algo espantoso. El corazón del hombre se había ablandado tanto que se desintegró.

Este caso preocupó mucho al Prof. Fukushima. Piensa que demuestra lo arriesgada que puede ser la vacuna, especialmente para personas que antes estaban sanas y no tenían ninguna enfermedad. Cree que estas muertes repentinas tras la vacunación son muy graves. El profesor Fukushima se siente frustrado por la falta de cobertura mediática de estos temas críticos. En este sentido, les ruego que me ayuden a difundir esta información lo más ampliamente posible, porque no podemos depender de los corruptos medios de comunicación dominantes.

A continuación, señala que estamos siendo testigos de la aparición cada vez más frecuente de una amplia gama de enfermedades. Esto incluye enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas, cáncer, infecciones e incluso afecciones raras y desafiantes. Enfermedades antes desconocidas o rara vez encontradas por los médicos de cabecera son ahora más comunes, lo que suscita una gran preocupación por las consecuencias imprevistas de la terapia génica experimental de ARNm.

El profesor Fukushima critica la estrategia mundial de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y considera que su enfoque único es fundamentalmente erróneo, dada la gran diversidad de infraestructuras médicas, prácticas culturales y sistemas sanitarios de los distintos países. Sostiene que la diversidad de sistemas sanitarios y contextos culturales hace que la idea de una campaña de vacunación universal carezca de sentido. Estableciendo paralelismos con las vacunas contra la gripe, que considera infructuosas a pesar de su promoción durante mucho tiempo, cuestiona la lógica y la eficacia de las "vacunas" Covid-19. El profesor Fukushima considera que la persistente promoción de las vacunas, a pesar de las pruebas de sus limitaciones y riesgos, es irracional y se asemeja más a un comportamiento sectario que a un razonamiento científico.

Además, expresa su preocupación por el poder y el proceso de toma de decisiones de la OMS, haciendo hincapié en que los gobiernos nacionales no deberían depender de la organización para tomar decisiones relacionadas con las vacunas. Citando el ejemplo de los diferentes resultados de la Covid-19 en los países de Oriente Medio, sugiere que las estrategias de vacunación menos agresivas se han correlacionado con menos problemas de salud.

El Prof. Fukushima afirma que el desarrollo de la vacuna se vio empañado por conceptos erróneos, mala conducta y lo que condena enérgicamente como "prácticas malvadas de la ciencia". Sostiene que esas prácticas científicas poco éticas condujeron a la creación de un producto fundamentalmente defectuoso y engañoso. En su opinión, esto representa no sólo un fracaso, sino una vergüenza para la humanidad, impulsada por una actitud arrogante hacia la ciencia por instituciones clave como la OMS. La llamada a la acción del profesor Fukushima es una súplica para que la ciencia vuelva a sus fundamentos éticos y abandone prácticas que él considera fundamentalmente perversas.
Me despido por ahora.

A17

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