"En términos de su importancia tal vez no es un diez, tal vez es un 7 o algo así, pero me encuentro un poco emocionado" revela el paleontólogo que descubrió el compuesto Tranquillityite de la Luna entre las rocas de Australia.

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© NASA/Universidad Estatal de ArizonaMapa mosaico que muestra los límites entre el Mar Serenidad y Tranquilidad. Las partes más azules del mar tranquilidad indican más componentes de titanio
Mientras la NASA se encargó de enviar dos naves gemelas que desde 2012 están orbitando la Luna para determinar de que se compone nuestro satélite por dentro, un científico australiano busca en la Tierra donde se encuentran los compuestos hallados en su superficie. El paleontólogo Birger Rasmussen es reconocido por haber descubierto en 2011 en unas zonas rocosas de Australia un compuesto llamado Tranquillityite, que se encuentra en la superficie del Mar de la Tranquilidad de la Luna y que por 40 años fue una incógnita.

La Luna no solo está compuesta por grandes cantidades de titanio como anunciaron científicos rusos Mijail Vasin y Alexander Shervakov en la década del 60 y que revelaron las fotos publicadas por la Univerisdad Estatal de Arizona y la Nasa en octubre 2011, sino que por otros componentes que finalmente dejaron de ser una incógnita en la Tierra.

El paleontólogo australiano Birger Rasmussen reveló que al descubrir tranquillityite finalmente todos los componentes encontrados en los meteoritos o rocas lunares que extrajo Apolo 11 desde el Mar de la Tranquilidad, en la Luna en 1969, fueron encontrados en la Tierra, según su estudio publicado en la revista Geología.

Durante más de 40 años los científicos internacionales estudiaron estas rocas o meteoritos lunares y encontraron que estaban compuestos por Armalcolite y Pyroxferroite, que fueron encontrados en la Tierra, además del compuesto que llamaron Tranquillityite, el cual era una incógnita.

"Ya hemos indentificado Tranquilitlyite en listones estrechamente asociados a componentes de Baddeleyita y zirconolite de cuarzo y K-feldespato", explica el paleontólogo en su estudio.

"Su composición es relativamente uniforme, que comprende la mayoría de Si, Zr, Ti y Fe, con menor Al, Mg, Mn, Ca, Nb, Hf, Y, y los elementos de tierras raras. Su característica y química son consistentes con tranquillityite en los basaltos lunares, y tiene una subcelda centrada en las caras cúbicas, similar a la recocida en el tranquillityite lunar", señala el Rasmussen en su estudio.

La edad de las rocas se determinó como del período Neo proterozoico que corresponde a la última de las eras geológicas de la Tierra y se cree que es una composición relativamente generalizada pero de poca importancia volumétrica, por lo que es más bien "como un mineral accesorio", describe el científico.

El paleontólogo es profesor de la Universidad de Curtin en Australia, e informó en su entrevista a Faifax dada la semana pasada, que buscó en cientos de minerales de la Tierra hasta que dio con el. El ya había estudiado las rocas lunares y explica que sabía que existían en la tierra estos componentes.

Según su declaración el hallazgo, "en términos de su importancia tal vez no es un diez, tal vez es un 7 o algo as, pero me encuentro un poco emocionado", expresó. Un estudio completo fue publicado a fines de noviembre en la revista Geología.

El compuesto Almacolite fue encontrado helyabinsk Oblast', Urals Region, Russia y el pyroxferroite en las minas Ohnari, Mineyama-cho, Naka-gun, Kyoto, mientras que tranquillityite fue descubierto en Australia.

El misterioso titanio en la Luna

Varias hipótesis científicas de cómo está compuesta la Luna en la década de los años 60, indicaron que nuestro satélite más que natural parece artificial y que estaría compuesto principalmente por una gruesa capa de titanio, según estimaron los rusos Mijail Vasin y Alexander Shervakov, de unos 30 km de espesor.

Esto es confirmado en parte por la presentación de los científicos Mark Robinson y Bret Denevi que estudian las imágenes de la Misión Lunar Recoinnaissance Orbiter de la NASA -nave lanzada en 2009- según demostraron en la reunión del 7 de octubre 2011 durante el Congreso Europeo de Ciencia Planetaria y de la división American Astronomical Society para las Ciencias Planetarias.

"Observando la Luna, la superficie aparece pintada de gris, pero con los instrumentos correctos, se le puede dar la apariencia colorada", señaló Robinson de la Universidad de Arizona en su estudio, según la Nasa.

"Los mares aparecen de color rojizo en algunos lugares y en otros azul. Aunque sutiles, estas variaciones de color nos dicen cosas importantes sobre la química y la evolución de la superficie lunar. Indican que hay titanio y abundancia de hierro, así como la madurez de un suelo lunar".

La luna no es redonda y su superficie compuesta por titanio sería la causa que los impactos de meteorito en vez de provocar cráteres de 50 km de profundidad, solo los hace de 4 km, incluso en cráteres de 150 km de diámetro, según informes publicados en 2008.

La Nasa investiga el mapa gravitacional e interior de la luna

Se descubrió que la Luna además tiene una atracción gravitatoria no homogénea y este fenómeno lo relacionaron a los mares lunares que se encuentran en la cara visible de la luna o a su interior.

Es por eso que los científicos se esmeran en el estudio de los componentes superficiales de la Luna como parte de este enigma, sin embargo en la última misión de la NASA el estudio será del interior.

La llaman Misión Grial, y desde enero 2012 dos naves gemelas orbitan en la Luna para desarrollar un mapa gravitacional, estudiar el relieve lunar y definir como estaría compuesta en su interior.

Quizás las nuevas revelaciones evidencien aún más la increíble hipótesis de que la Luna es artificial, compuesta por una capa de más o menos 30 km de espesor, principalmente de titanio anunciada en la décadas del 60 por los científicos, y como lo revela un estudioso chino, Li Honghzhi, en sus conferencias que relatan el conocimiento milenario de la vida y Universo según la antigua china.