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El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, defendió hoy sus polémicas propuestas electorales de convocar referendos para reforzar las medidas contra los migrantes y condicionar las ayudas a los desempleados.

Durante una entrevista por la cadena de radio RTL, el aspirante a la reelección argumentó la necesidad de "dar la palabra a la población" sobre estos temas.

Como parte de su campaña, Sarkozy ofreció que, de ser elegido nuevamente para el Palacio del Elíseo, realizará una consulta para agilizar la repatriación de inmigrantes sin documentación legal, al sustituir el actual procedimiento judicial por uno administrativo.

En reiteradas ocasiones el aspirante de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) ha dicho que la migración pone en peligro al sistema de protección social francés.

También se propone realizar otra encuesta sobre el desempleo encaminada a reducir o eliminar los subsidios entregados por el Estado a las personas con períodos muy largos de paro.

La falta de trabajo es considerado aquí como uno de los problemas más graves, que afecta a casi el 10 por ciento de la población en edad laboral.

En su intervención el candidato a la reelección fustigó a su principal rival, François Hollande, del Partido Socialista, quien marcha a la cabeza en las encuestas de intención de voto.

Sarkozy calificó como una "demagogia extravagante" la oferta de Hollande de crear 60 mil nuevos puestos de trabajo en el sector de la educación.

Según el gobernante hoy sobran 45 mil maestros, aunque una investigación del Centro de Análisis Estratégico Francés señaló que este país tiene el más bajo índice de profesores por alumno de toda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

El aspirante de la UMP también anunció su intención de viajar al departamento de ultramar de La Reunión antes de la primera vuelta de las elecciones, programada para el 22 de abril.

La semana anterior tuvieron lugar allí protestas populares y desórdenes causados por el elevado costo de la vida, que obligaron a las autoridades locales a abaratar la gasolina y la energía eléctrica y congelar el precio de varios alimentos.