Imagen
© NASARetrato de un asteroide Doomed
Podríamos describir los agujeros negros como objetos enormemente masivos y compactos con gravedades descomunales, que crean una especie de pozo dentro del espacio-tiempo (4 dimensiones) del que nada puede escapar. No son materiales y, por lo tanto, no tienen superficie dura. Si fuese posible mirarlo desde su interior veríamos como un inmenso remolino cósmico alabeado, cuyo borde sería el "horizonte de sucesos".

El "horizonte de sucesos" es una superficie-frontera del espacio-tiempo de tal naturaleza que los eventos que suceden a un lado de ella no pueden afectar a un observador situado al otro lado, aunque esta relación no tiene porque ser simétrica o biyectiva (puede que funcione en un sentido pero no el contrario).

En los agujeros negros es una superficie (imaginaria) en la que la velocidad de escape, coincide con la de la luz, dada la enorme capacidad gravitatoria. Ni la luz, que según la teoría de la Relatividad va a la velocidad máxima, puede escapar. Esta frontera, el Horizonte de Sucesos, representa el punto de no retorno. Cualquier cosa que lo traspase no puede hacer nada más que caer y seguir cayendo hacia el interior del agujero.

El centro de la Galaxia

El Agujero negro puede ser descrito por su Spin (momento angular debido a la rotación), masa y carga eléctrica y se localiza básicamente gracias al brillo de la materia que rodeándolo, se va precipitando a su interior (que forma el disco de acreción).

En el centro de nuestra Galaxia (La Vía Láctea) a unos 26.000 años-luz (año luz=9,5 billones de Kms.), en la constelación de Sagitario, se encuentra el Sagitarius A* (SgrA*), un supermasivo Agujero Negro que tiene la masa de unos 4 millones de soles.

Para estudiarlo, los astrónomos, están empleando el VLBI (Very Long Basseline Interferometry), técnica que combina interferometricamente las imágenes de radio-telescopios muy lejanos entre sí (desde Chile a Hawai), alcanzando la resolución que se obtendría con un radio-telescopio de 9.450 Kms. de ancho. La resolución de una imagen indica cuanto detalle puede observarse en la misma y, en el caso astronómico, es proporcional a la amplitud del telescopio (en este caso radio-telescopio).

En el 2007 combinaron el Arizona Radio Observatory (ARO/SMT), la Red "Carma" de California y el Mauna Kea (en Hawai, a 4.205 mts. de altura).

El año 2009 se añadió otro telescopio "Carma", pudiendo detectar una inmensa llamarada en el SgrA*, que confirmó la existencia del Agujero negro pudiendo medir el lento Spin del disco de acreción (formado por la materia que se va "comiendo" el agujero negro) y más o menos su forma.

Nuevas investigaciones

Pero los astrónomos no paran. Ahora están también investigando el Centro de la galaxia M87 a 52 millones de años luz de distancia, en cuyo centro creen que hay un agujero negro 1.000 veces más masivo que nuestro SgrA*, con un horizonte de sucesos de más de 135 U.A. de ancho (una U.A. es la distancia media de la Tierra al Sol, unos 1.500 millones de Kms.).

El núcleo de la M87 puede producir una cantidad de radiación un trillón de veces la solar.

La imagen que reproducimos es una composición sobre lo que podríamos ver cuando "nuestro" agujero el SgrA* en el centro de la Vía Láctea, se come a un asteroide de los trillones que la rodean, que han sido robados de las estrellas cercanas. Las fuerzas gravitatorias lo destrozan y se vaporiza produciendo una llamarada (parecida a la que vemos cuando un meteorito atraviesa nuestra atmósfera) y cae en el agujero negro. No somos nada.