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Los tornados, que el Servicio Nacional Meteorológico de los Estados Unidos calificó de "enorme estallido", comenzaron a dejar un rastro de devastación el viernes asolando localidades desde Alabama hasta Indiana, y los socorristas comenzaron hoy a retirar los escombros para buscar más sobrevivientes.
Las zonas más dañadas son los pueblos del sur de Indiana, Marysville y Henrysville, separadas entre sí por unos 15 kilómetros, y con unos 2.000 habitantes cada una.
Entre tanta devastación, la historia de Angel Babcock sorprende y conmueve.
La niña de 20 meses fue succionada por un tornado, junto a su familia, y la desplazó más de 16 kilómetros de su casa. Fue la única superviviente, ya que sus padres y sus dos hermanos murieron.
A la pequeña Angel la encontraron "sola, en medio del campo", según relata un amigo de la familia al Daily Mail.
"No nos es desconocida la ira de la madre naturaleza, aquí, en Indiana", afirmó el gobernador de este estado, Mitch Daniels, en declaraciones a CNN durante una visita a las zonas golpeadas. "Estos son los sucesos más graves que he presenciado en años", precisó Daniels.
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