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La contaminación del medio ambiente por determinadas sustancias químicas sintéticas, al igual que la cada día mayor presencia de estos compuestos en la vida cotidiana del hombre son algunas de las causas que provocan la obesidad, según varios estudios de científicos españoles.

Se trata de componentes químicos presentes en cosméticos, plásticos o en sustancias como pesticidas e insecticidas que 'engañan' al organismo humano 'tomando' el papel de ciertas hormonas. Estos componentes nocivos que actúan como los llamados disruptores endocrinos, afectan al proceso del metabolismo e influyen en la acumulación de grasa en el organismo, señala el Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición.

Los compuestos orgánicos persistentes que se acumulan en alimentos consumidos por humanos y se concentran en la grasa, por ser liposolubles, forman parte de esas sustancias nocivas. Así, por ejemplo, el insecticida DDT, prohibido en España en 1975 por ser tóxico, todavía se detecta en casi el 90% de la población del país, afirman los investigadores.

Asimismo nombrando a estas sustancias se refieren a los parabenes, que se usan en los productos cosméticos, los ftalatos, empleados para ablandar el plástico, las benzofenonas usadas en perfumería o por ejemplo, el bisfenol A, que está presente en plásticos.

Y estos compuestos químicos "no solo engordan, sino que también causan enfermedades", advierten los especialistas. Así varios estudios recientes en animales como ratas demostraron que la exposición fetal al bisfenol A provoca diabetes.