De acuerdo con Mario Alberto Rivera Guillén, director del Programa de Metales Pesados de la Secretaría de Salud, una exposición continua al arsénico a través del agua pudiera, a largo plazo, desencadenar en la población el incremento en padecimientos como Cáncer en la vejiga y Diabetes Mellitus.


No obstante, aclara que los riesgos se eliminarán con la instalación de los filtros financiados por el gobierno del Estado. Ya que de no efectuarse la medida, comenta que a futuro se dispararía el costo para el sector salud, ya que habría un factor más de riesgo para la Diabetes; enfermedad que, de acuerdo con el INEGI, se destaca entre las principales causas de muerte en México.

Otro de las afectaciones que se vinculan a la exposición prolongada al metaloide, a largo plazo y en forma continua, son las atrofias en la circulación que pudieran desencadenar en amputaciones, así como callosidades en la piel, que define que pudieran evolucionar de forma similar al Cáncer de Piel.

Explica que para que una población pudiera desarrollar los citados padecimientos, tendría que pasar un periodo de cerca de 15 años de consumo continuo de agua con altas cantidades del metaloide.

Se encuentran evaluando la presencia de características genéticas que pudiera hacer que las personas sean sensibles o resistentes al metaloide.

Sin embargo, a raíz de los resultados que arrojaron los estudios de monitoreo de pozos de agua y tomas domiciliarias, efectuados en colaboración con la Facultad de Medicina de Torreón, iniciarán nuevos estudios epidemiológicos en el municipio.