El mayordomo del Papa Benedicto XVI, arrestado la semana pasada por filtrar documentación privada de la Santa Sede, puede ser sólo un chivo expiatorio en un complot que implica a altos funcionarios, según informó un diario italiano.

En base a documentos recibidos, que cita fuentes anónimas, el periódico La Repubblica afirma que la filtración de documentos muestra que Paolo Gabriele, actualmente detenido en el Vaticano, "no es el único" responsable del escándalo conocido como "Vatileaks".

El portavoz del Papa, Federico Lombardi, señaló que no le sorprende que se estén publicando más documentos del Vaticano, pero sí "la situación general por la que se han filtrado tantos documentos y la razón por la que ello ha ocurrido, con qué significado y con qué fin", según informó la agencia alemana de noticias DPA.

El diario publica parte de lo que asegura fue un mensaje anónimo escrito a ordenador, que empieza: "Echen del Vaticano a los realmente responsables".

Según el mensaje, el segundo hombre de mayor rango en el Vaticano, el secretario de Estado Tarcisio Bertone, y el secretario personal del Papa Benedicto XVI, monseñor Georg Ganswein, son los principales culpables de un complot, aunque el texto no especifica qué tipo de complot.

El mensaje enviado a La Repubblica fue acompañado de copias de tres documentos, incluida una carta datada el 14 de enero, escrita supuestamente por el cardenal Raymond Burke y dirigida a Bertone.

En la misiva, el cardenal, que preside el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, la más alta instancia judicial del Vaticano, critica a un grupo católico, el Camino Neocatecumental, por celebrar ceremonias que no cumplen con las enseñanzas litúrgicas de la iglesia, por lo que se muestra preocupado porque el Papa pudiera dar pronto su aprobación a ese tipo de ceremonias.

Los otros dos documentos filtrados recibidos por el diario llevan la firma de Ganswein, pero con contenidos borrados con líquido corrector, dice el diario.

El Vaticano indicó que un magistrado podría comenzar la próxima semana a interrogar formalmente a Gabriele, arrestado el 25 de mayo tras el descubrimiento de documentos confidenciales - incluyendo cartas papales- en la vivienda que comparte con su mujer y sus tres hijos.