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Estados Unidos e Israel colaboraron para crear el virus informático Flame como parte de una estrategia para robar información sobre el programa nuclear iraní, informó el Washington Post hoy.

El diario, que cita como fuentes a "autoridades occidentales con conocimiento del caso", dijo que el software malicioso estaba destinado a espiar la red informática iraní, copiar archivos y recabar información de inteligencia para usarla en su campaña de guerra cibernética.

El Washington Post dijo que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense y la agencia de inteligencia CIA trabajan con autoridades militares israelíes sobre el proyecto.

La noticia se conoce a casi un mes que el New York Times publicará que desde la administración Bush se vienen desarrollando software para espiar e incluso afectar el programa nuclear iraní.

Autoridades estadounidenses no hablaron públicamente del asunto excepto para declarar que enfocan sus esfuerzos en internet como parte de una estrategia de defensa e inteligencia.

"Se trata de preparar el campo de batalla para otro tipo de acción encubierta", dijo una autoridad de inteligencia estadounidense al diario.

La empresa de seguridad rusa Kaspersky, la primera en descubrir Flame, que existe desde hace cuatro años, dijo la semana pasada que el software malicioso estaba vinculado con Stuxnet, y que ambos programas comparten porciones de códigos.

Los ciberataques destinados a impedir que Irán desarrolle armas nucleares y a su vez impedir que Israel lance un ataque militar preventivo contra la nación islámica.

La publicación de estos datos ha generado malestar en el congreso norteamericano. Buena parte de los legisladores republicanos criticaron que se filtrarán estos detalles a la prensa en plena campaña electoral.

En tanto Irán presentó una protesta ante organismos mundiales por los ataques informáticos cometidos contra sitios oficiales, dijo hoy el ministro para las Comunicaciones y la Tecnología, Reza Taqipour.

El ministro sostuvo que los ataques informáticos eran cometidos por hackers aislados, pero ahora hay gobiernos que conducen acciones similares.