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Investigadores de IBM están trabajando en reducir tanto el tamaño como el consumo de los superordenadores, que suponen el 2 por ciento de toda la energía que se consume en el mundo. Los encargados de la investigación han declarado que en el futuro esperan conseguir que los procesadores de estos equipos tengan el tamaño de un azucarillo.

El espacio y el consumo de los superordenadores son los principales problemas que los investigadores tratan de solucionar en esta tecnología. Las grandes dimensiones de estos equipos los convierten en un verdadero problema. Además, su gran refrigeración conlleva un gasto de energía realmente elevado.

La idea de los investigadores de IBM es seguir una tendencia que apueste por una tecnología "verde", que respete el medio ambiente y sea útil en vez de continuar con el aumento exponencial de la velocidad. Se estima que a día de hoy el 2 por ciento de la energía total del mundo proviene de equipos informáticos y se pretende rebajar esta cantidad.

Durante una intervención en Zurich, uno de los investigadores de IBM, el doctor Bruno Muchel, ha asegurado, en declaraciones a la BBC, que trabajan en la refrigeración con agua para limitar el impacto energético de estos productos. "En el futuro, los ordenadores serán dominados por los costos de energía" ha dicho el Dr. Michel a la cadena inglesa.

La refrigeración por medio de agua es muy efectiva. Su gran problema es el espacio, puesto que necesita una alta cantidad de agua para enfriar los componentes. Como solución para este inconveniente, los investigadores manejan el uso más efectivo del circuito del agua, una idea derivada del sistema circulatorio humano.

Sobre el tamaño de estos superordenadores, el doctor Michel asegura que en un plazo de 10 a 15 años los dispositivos se reducirán al tamaño de un azucarillo. Para conseguir esto están estudiando la posibilidad de situar unos procesadores encima de otros separados por una pequeña capa de refrigeración de agua.

Actualmente la clasificación de los superordenadores se basa en la velocidad que son capaces de desarrollar. Para este investigador de IBM en el futuro se cambiará valorando los que mejor eficiencia ofrezcan en función de velocidad, consumo y espacio.

Los investigadores siguen buscando fórmulas para mejorar estas tecnologías y así dar un paso más en las innovaciones que ya llegan. Las aplicaciones de estos superordenadores pueden ser varias y pueden ser el futuro incluso de la ya desarrollada tecnología 3D.