Semillas autóctonas de maíz
© Scott Barbour/Getty ImagesSemillas autóctonas de maíz y frijoles.
En Choluteca, Valle y los municipios del sur de Francisco Morazán y El Paraíso los productores perdieron la mitad de las cosechas.

Unas 20 variedades de maíz local resistentes a la sequía que afecta duramente a Honduras, están salvando del hambre que acecha a la nación, por la pérdida de más del 50% de los cultivos en varias regiones.

Entre estas está el capulin, el más utilizado, informa El Heraldo, ya que se adapta muy bien a los suelos secos.

Otras variedades usadas con éxito son el criollo blanco, el raque blanco, el raque amarillo, el tuxpeño, el criollo amarillo, el elotillo y la dicta.

Entre los frijoles también se encontró la solución en las variedades locales que suman unos 21 tipos resistentes a la sequía. Los expertos productores usan el frijol seda, Amadeus, cuareteño, alacín y cedrón, informa El Heraldo. Sin embargo, describen que también se cultivan otros tipos como el macuzalito, chinapopo y esperanza.

Sequía

En Choluteca, Valle y los municipios del sur de Francisco Morazán y El Paraíso los productores perdieron la mitad de las cosechas por lo que demandaron ayuda a las autoridades gubernamentales, informó el medio hondureño. La FAO a su vez confirmó la grave situación de hambre por una pérdida de 53% para el maíz y 55% para los frijoles.

"Sembré diez medidas de maíz y no recogí ni un quintal. Todo lo perdí y quedé hule", resume don Ignacio Alvarado Flores, un hombre de 80 años, la crítica situación de los productores, según El Heraldo.

Los que salvaron las cosechas además fueron favorecidos pues eligieron sembrar en las primeras lluvias inusuales que azotaron la región, en vez de esperar.