En tan solo 12 meses suman ya 447 operaciones de este tipo, una cifra que supera con creces los 338 realizados en Paquistán desde que en el 2004 la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) iniciara su práctica en esa nación centroasiática, en una ofensiva "antiterrorista" que ha ocasionado la muerte de cientos de civiles.
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Los datos, publicados por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, muestran que las operaciones con aviones teledirigidos han ido en aumento en Afganistán, un país ocupado desde el 2001 y donde el Pentágono planea extender su presencia militar más allá del 2014.

"Las cifras ponen de manifiesto el hecho de que los sistemas no tripulados están aquí y están aquí para quedarse", asegura Peter W. Singer, investigador y director de la Iniciativa para la Defensa en el Siglo XXI que pertenece a la Institución Brookings, citado por la revista Wired.

Russia Today reporta que las críticas contra el uso indiscriminado de drones crece cada día entre la ciudadanía de Estados Unidos y la de los países de Asia y África que han sido víctimas "por error" de estos mortíferos artefactos.

Pero la armada estadounidense se ampara en directrices establecidas por el gobierno de George W. Bush: "Los responsables de ataques terroristas pueden ser perseguidos en todas partes, en todas las formas... en obligada autodefensa". Claro que la preferencia por los drones ha crecido tanto en las esferas de poder estadounidense que ya han pensado incluso utilizar aviones no tripulados para espiar a sus propios ciudadanos en la lucha contra la venta de drogas, los delitos y las movilizaciones.

De hecho, en la actualidad la Fuerza Aérea de Estados Unidos entrena a más pilotos para operaciones con los aviones no tripulados que para cazas de combate, al tiempo que vende estos aparatos a países aliados como Israel y Sudcorea.

Steven Zaloga, historiador estadounidense que ha estudiado durante 36 años las tendencias mundiales en materia de armamentos, explica que los llamados drones, se manejan a cientos de kilómetros del campo de batalla y permiten que la fuerza militar ejerza su poder, minimizando las pérdidas humanas.

El también miembro del Teal Group, una renombrada firma consultora de defensa en Farfaix, Virginia, añade que estas maquinarias equipadas con sensores electrónicos para el reconocimiento y misiles de precisión matemática, son comparativamente más baratas que otras utilizadas antes por el ejército de su país.

La mayoría de los drones en uso son del modelo "Predator" (Depredador, en su traducción al español), que se mantienen en el aire por 36 horas consecutivas y disparan a sus objetivos con misiles "Hellfire" (Infierno de fuego), que Estados Unidos insiste en calificar de "muy precisos" a pesar de los cientos de "daños colaterales" que han provocado.