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Los suplementos de vitamina A son aún eficaces para reducir la mortalidad y la enfermedad infantiles y reducen la incidencia del sarampión y la diarrea, lo que finalmente salva vidas, según un estudio de la Universidad de Karachi en Pakistán que se publica en la revista Cochrane Database of Systematic Reviews.

Las deficiencias en vitamina A son un problema común en los países de ingresos bajos y medios. Las personas con dietas que no incluyen suficiente vitamina A podrían tener disfunciones orgánicas y ser más susceptibles a la ceguera, las infecciones y la muerte prematura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda suplementos de vitamina A para embarazadas y niños.

Sin embargo, los autores señalan que en los últimos tiempos se han planteado cuestiones controvertidas sobre los programas de suplementación de la vitamina A en los países desarrollados.En la revisión de estudios se incluyeron 43 ensayos en los que participaban 215.633 niños de entre 6 meses y cinco años. Excepto en un ensayo, se utilizaba la dosis estándar de vitamina A recomendada por la OMS. De forma global, proporcionar cápsulas de vitamina A reducía el riesgo de mortalidad de cualquier tipo en un 24 por ciento en comparación con los placebos o el tratamiento estándar. Esto se iguala a salvar la vida de casi un millón de niños con deficiencias de vitamina A al año.

La revisión sugiere que mucho del efecto beneficioso de la suplementación con vitamina A en los países en desarrollo podrían estar relacionado con la prevención del sarampión y la diarrea. "Dar vitamina A se asocia con una reducción en la incidencia de diarrea y sarampión, así como en el número de muertes infantiles debidas a estas enfermedades", explica Zulfiqar Bhutta, responsable del estudio. "Sin embargo, los efectos de la suplementación sobre los mecanismos de la enfermedad siguen sin conocerse bien, lo que podría centrar futuros estudios", añade.

Los investigadores recomiendan la continuación de los programas de sumplementación con la vitamina A en niños bajo los cinco años pero reconocen que esta no es una solución permanente al problema de la deficiencia en vitamina A.

"La fortificación, diversificación dietética, los programas de distribución de alimentos y los desarrollos horticulturales como los huertos privados y la bio-fortificación podrían proporcionar un alivio más permanente. Por ejemplo, el contenido en vitamina A podría aumentar en artículos de primera necesidad como el arroz o los productores podrían promover el uso de alimentos fortificados como las batatas", concluye Bhutta.