Con hasta 74 centímetros de nieve en las calles de Nueva York, Boston, Nueva Jersey o Fildalefia, no es recomendable salir de compras. Ni de compras ni de nada, porque cualquier aventura fuera del calor del hogar es riesgosa, incómoda y poco recomendable.
Por eso los comerciantes de la costa este de Estados Unidos temen que el temporal que desde el domingo azota la región congele las ventas en una época importantísima del año: la de las rebajas posnavideñas.
En estos días muchos aprovechan las nuevas ofertas y otros usan las tarjetas de compra de grandes tiendas o marcas que recibieron como regalo entre el 24 y el 25 de diciembre.
Las temporada pintaba bien. Este año las ventas navideñas mejoraron hasta en un 4% respecto al año anterior, según los cálculos preliminares de la Asociación de Comerciantes Minoristas de EE.UU.
Sería el mejor desempeño desde 2007, justo el año previo al inicio de la llamada Gran Recesión.
Que siga la fiestaEl día después de Navidad es uno de los cinco mas activos del año en EE.UU., comercialmente hablando. El año pasado los compradores gastaron casi US$8.000 millones, según cifras de ShopperTrak.
Por eso, esperanzados por las buenas ventas de las últimas semanas, los comerciantes esperaban aprovechar el impulso para cerrar con mejores cifras el 2010, hasta que llegó la nieve a la porción norte del país.
"Podría tomar a los negocios hasta dos semanas para recuperar la caída en las ventas sufrida ayer (domingo)", aseguró a la agencia Bloomberg Marshal Cohen, analista del Grupo NPD, una empresa de investigación de mercados de Nueva York.
"Es como organizar una fiesta y que nadie venga porque el foco se ha desplazado de las compras posnavideñas a los viajes postemporada", afirmó Cohen haciendo referencia a los problemas que están enfrentando millones de personas que esperaban regresar a sus hogares en estos días.
Sin embargo, según se ha podido ver en imágenes de la televisión muchos compradores no han dejado que el clima altere lo que para ellos es una rutina de la temporada.
La mañana del lunes, en tiendas emblemáticas de la nevada Nueva York, como Macy's o Bloomindale's, varias decenas de personas desafiaban el frío a la espera de que se abrieran las puertas. Algunas permitieron el acceso anticipadamente para permitir a los clientes disfrutar de la calefacción.
Oportunidad en línea"La gente simplemente esperará un día para hacer sus cambios (de regalos) o usar sus tarjetas de regalo. No es para tanto", dijo en declaraciones al diario
The Washington Post Greg Maloney, especialista de Jones lang LaSalle, un empresa que administra centros comerciales en varias partes del país.
Además, lo que el potencial cliente no pueda comprar en persona, acudiendo al establecimiento de su preferencia, lo podrá adquirir en internet, una modalidad de compra que cada día aumenta su participación en el mundo comercial.
De acuerdo con los datos de IBM Coremetrics, el brazo de la gigante de computación estadounidense encargado de analizar tendencias en la red, las ventas en línea en EE.UU. subieron un 16% la semana previa a la Navidad, comparadas con la misma semana de 2009.
En esta temporada los sitios comerciales más grandes de la red, como Amazon o Overstock, compitieron ofreciendo entregas más rápidas y económicas, muchas de ellas gratis, lo que parece haber seducido a muchos clientes.
Las tormentas pasarán en dos o tres días, pero la nieve dejará sentir su efecto en la movilidad por varios días más, lo que podría elevar un poco más el tráfico comercial por internet.
Sin embargo, si las ventas de esta semana se llegaran a estancar preocupantemente para los minoristas tradicionales, con seguridad intensificarán las ofertas para evitar quedarse con la mercancía en los anaqueles, para beneficio de ellos y sus clientes.
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