La expresidenta de la Comunidad de Madrid tuvo esta tarde un incidente en la Gran Vía de la capital. Arrancó su vehículo en dirección a su casa y golpeó a una moto de un agente de movilidad. Minutos después la policía presentó una denuncia en la comisaría.
© EFE
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre
, ignoró el alto tras ser multada por una pareja de agentes de movilidad pasadas las cuatro de la tarde en Madrid, según dijeron fuentes de los agentes de movilidad municipales. Sin embargo, la presidenta del PP niega esta versión.
Los hechos habrían sucedido de la siguiente forma, según agentes de movilidad. La presidenta del PP tenía su coche aparcado en el carril bus de la Gran Vía a las cuatro de la tarde relativamente cerca de su casa. Aguirre había parado para sacar dinero de un cajero. Un agente de movilidad en moto se percató de que había un Toyota de color claro y tras parar la moto sancionó con 200 euros a la conductora.
Esperanza Aguirre le entregó el carnet al agente que le sancionó. La presidenta del PP les preguntó si podía irse a lo que le contestaron que no. «Si tiene algún problema con nuestro procedimiento
llame usted a Ana Botella», dijo la propia Aguirre a ABC.
En ese momento la presidenta del PP arrancó y arrolló una de las motos de los dos agentes, que decidieron seguirla. hasta su casa, a lo que se unió otro coche de la policía que la persiguieron hasta su casa. Aguirre entró en su coche al garaje y posteriormente salieron los dos agentes de la Guardia Civil para decirles a los agentes de movilidad que la presidenta del PP quería hacer un parte amistoso por el posible daño hecho a la moto.
"Cuando me he ido he rozado la moto y se ha caído y me he ido a mi casa. No he arrollado a nadie. Querían humillarme"
Los agentes se negaron y acudieron a la Comisaría de Centro, muy cerca del lugar, a presentar una denuncia contra Esperanza Aguirre Gil de Biedma. No se conoce el texto de la denuncia.
La presidenta dijo que llegaron a su casa hasta siete agentes de la policía municipal y añadió que lo que querían era hacerle una foto con el coche mal aparcado.
Otras fuentes llegaron a decir que la presidenta del PP llegó a arrollar a un agente de movilidad, aspecto que no se habría confirmado. Incluso llegaron a decir que el agente de movilidad habría acudido a Asepeyo a hacerse un reconocimiento médico.La
versión de Esperanza Aguirre es otra bien distinta.
© GTRESEsperanza Aguirre, al volante
Se bajó del coche a sacar dinero aprovechando que había un taxi y creyendo que le iba a dar tiempo. Cuando volvió encontró que estaba siendo multada. Les dio la documentación personal al agente y luego le pidieron la del coche.
"Buscaban una foto multándome", añadió.
Luego vinieron seis policías más y dejaron una moto cerca de su coche. "Cuando me he ido he rozado la moto y se ha caído y me he ido a mi casa. Mi coche tiene una arañazo mínimo. No he arrollado a nadie. Querían humillarme. Yo no me he fugado. Le he dicho al agente, multita-bronquita".
Comentario: Queremos llamar la atención sobre el comportamiento de Esperanza Aguirre en esta estúpida fuga. Atentos al parte oficial sobre el incidente:
"En ese mismo instante, aparece la conductora, requiriéndole" el agente de Movilidad "la documentación para notificar la denuncia", narra el parte. Y continúa: "Poniéndose la conductora muy nerviosa y bastante alterada, momento en el cual se sube al vehículo y, sin darle la documentación, arranca el mismo y golpea la moto" del otro agente, "que se encontraba delante del vehículo, tirándola al suelo".
¿Qué hace una política de su talla perdiendo los nervios en una situación tan tonta?
Sólo era una pequeña multa. No se trata de tener que pagar 300 euros por la subida de la factura de la luz, de perder tu casa en un desahucio, de que te reduzcan la nómina a la mitad como a tantos españoles les ocurre y consiguen controlar su indignación para comportarse como personas normales.
Recordemos el comportamiento de otra política de su partido, Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia, que tuvo un
altercado con una conductora de autobús. También perdió los nervios en una situación más que tonta.
Pareciera como si en estos tiempos convulsos que vivimos, algunos ya no fueran capaces de seguir manteniendo la "máscara de la cordura" que tan bien escondía su temperamento patológico.
Atentos al escrito que hizo la conductora sobre este incidente con la alcaldesa de Valencia, no tiene desperdicio, no sólo retrata a Rita, también a nuestra Espe y a muchos otros políticos de la izquierda y la derecha:
"Hola compañer@s!! En primer lugar agradeceros a tod@s vuestras muestras de cariño y apoyo, me siento muy arropada.
Ante las especulaciones que se están generando a causa de mi encuentro con Rita paso a relataros lo ocurrido:
El pasado día 23 de junio, sobre las 20 horas, mientras yo estaba prestando servicios mínimos en la línea 31, recibo un mensaje del centro de control para realizar la regulación de final de línea en General Palanca frente a la casa de la Alcaldesa, ya que la Calle de La Paz estaba cortada por la manifestación del Orgullo Gay.
Al llegar a General Palanca, paro el autobús y me bajo a estirar las piernas 7 minutos que me sobraban, cuando veo a Rita Barbera salir de su patio acompañada por un par de personas. Desvío mi atención un momento y cuál fue mi sorpresa al levantar la vista de nuevo y encontrarla frente a la luna delantera del bus con cara de indignación al leer la gran verdad que reza en nuestro eslogan reivindicativo "Rita no paga a sus trabajadores Emt" quitando las pegatinas con sus propias uñas y alterándose por momentos, me pregunta: ¿Tú piensas que lo que pone aquí es verdad?¿Que yo no os pago? ¡¡Esto es demagogia!! Yo no respondí, por lo que ella me preguntó de nuevo.
Ante su insistencia dije: "Yo creo que sobre ese tema deberías hablar con mis representantes, no conmigo", no queriendo yo entrar al trapo dado lo absurdo de la situación. Fue en este instante cuando perdió los papeles, subió a la acera acercándose más a mí y golpeándome 3 veces el hombro con el dorso de su mano me dijo: "¿Cómo que no tengo que hablar contigo? Por supuesto que voy hablar contigo porque eres tú la que tiene la culpa de que 200 de tus compañeros se vayan a la calle, eres una sinvergüenza después de que estas cobrando 3300 Euros que poca solidaridad tienes".
A lo que yo respondí: "Perdona Rita pero yo no cobro 3300 Euros" entonces ella cada vez mas alterada y levantando el tono de voz, añadió: "Mira, no quiero ni saber cómo te llamas, lo que quiero es que te calles por que todo lo que dices son mentiras, eres una mentirosa".
Ante esta falta de respeto ya no me pude contener mas y devolviéndole los golpecitos en el hombro, contesté: "Mira Rita aquí la única mentirosa que hay eres tú y todos los políticos, que por culpa de vuestra mala gestión estamos pagando todos los valencianos. Ni yo ni ninguno de mis compañeros estamos cobrando 3300 Euros, págame los 3300 y dejo que me rebajes un 15% no, un 20% si quieres".
A lo que ella no dejaba de gritar: "¡¡Cobráis una media de 3300 euros, sois unos sinvergüenzas!!".
Unas cuantas señoras que pasaban por allí se acercaron al oír el escándalo que Rita estaba formando y la increparon diciéndole: "¡¡Rita vete de Valencia, no te queremos!!".
Julio, el inspector que estaba un poco más retirado, se acercó e intentó calmar la situación y que las cosas no fueran a mayores. Siguiendo Rita atacándole a él con lo de los 3300 Euros, a lo que el inspector contestó que él no cobraba dicha cantidad. Automáticamente me ordenó que subiera al bus, cerrara las puertas y efectuara salida. Y aún sentada en mi asiento, antes de cerrar las puertas, Rita continuaba con su cantinela... "¡¡Mentirosa, sinvergüenza!!", cerré las puertas y me fui sin dar crédito a lo que me acaba de ocurrir...
Analizando la situación creo que si esta es la clase de gente que nos representa, no me sorprende que las cosas estén como están... Rita Barberá, la Alcaldesa de Valencia, ¡¡señores!! que bajo mi punto de vista, y debido a la posición que ocupa en nuestra sociedad, debería dar ejemplo de educación y honradez así como de un saber estar ante las dificultades, sale un día de su casa y se enzarza con el primer ciudadano que se encuentra al cruzar la calle, gritando... insultando... y perdiendo los nervios...
"El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan" (Arturo Graf).
Que lamentable descubrir que son ellos los que controlan nuestras vidas manipulando y tergiversando la verdad y, sobre todo, cerrando los ojos ante la cruda realidad que nos rodea. Esta señora solo tiene que asomarse a la ventana de su casa para ver cómo está el panorama, y verá que no solo el sector del transporte está indignado con la nueva reforma laboral y los recortes que por su mala gestión nos quieren aplicar, sino que sanidad está en la calle... educación... autónomos... bomberos... Todos en contra del sistema.
"Aquí es donde nos encontramos hoy en día, donde engañar y mentir parecen ser comportamientos cada vez más prevalecientes y "aceptados", casi vistos como virtudes para algunos. (...) Estos conceptos continuarán moldeando negativamente el presente y futuro de la humanidad a menos que la gente con conciencia despierte de su falta de conocimiento y/o indiferencia ante esta realidad y haga algo para detener la influencia de los psicópatas en la sociedad. (...) Cuando uno comprende que el mando del poder político y económico está en manos de personas sin conciencia, sin capacidad empática, abre una visión completamente nueva de observar aquello que llamamos "mal". El mal ya no es una cuestión moral; ahora puede analizarse y comprenderse científicamente. Y debería enfocarse y tratarse de la misma forma que enfocamos y tratamos la neumonía con antibióticos". [http://es.sott.net/article/1532-Reflexiones-sobre-Ponerologia-Politica]
S.H."
Comentario: Queremos llamar la atención sobre el comportamiento de Esperanza Aguirre en esta estúpida fuga. Atentos al parte oficial sobre el incidente:
Sólo era una pequeña multa. No se trata de tener que pagar 300 euros por la subida de la factura de la luz, de perder tu casa en un desahucio, de que te reduzcan la nómina a la mitad como a tantos españoles les ocurre y consiguen controlar su indignación para comportarse como personas normales.
Recordemos el comportamiento de otra política de su partido, Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia, que tuvo un altercado con una conductora de autobús. También perdió los nervios en una situación más que tonta.
Pareciera como si en estos tiempos convulsos que vivimos, algunos ya no fueran capaces de seguir manteniendo la "máscara de la cordura" que tan bien escondía su temperamento patológico.
Atentos al escrito que hizo la conductora sobre este incidente con la alcaldesa de Valencia, no tiene desperdicio, no sólo retrata a Rita, también a nuestra Espe y a muchos otros políticos de la izquierda y la derecha: