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El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, perdió el sentido de la diplomacia durante un mitin electoral del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en plena Alexanderplatz de Berlín.

El ministro defendía su política sobre Ucrania cuando varias personas le reprocharon su respaldo a los nazis ucranianos.

Steinmeier no encontró nada mejor que increpar a sus contradictores calificándolos de instigadores guerreristas y afirmando que la Unión Europea y la socialdemocracia representan la paz.


No es la primera vez que el gobierno alemán es blanco de críticas por su respaldo a los extremistas ucranianos en contra de Rusia. Los 3 ex cancilleres federales, Helmut Schmidt, Helmut Kohl y Gerhard Schroder, han expresado sus reservas e incluso su abierta oposición a esa política.

La semana pasada, la canciller Angela Merkel también fue abucheada durante un mitin por electores que coreaban «¡No al apoyo a los nazis de Ucrania!».

Como jefe de los servicios secretos, el señor Steinmeier desempeñó un papel fundamental en el respaldo alemán a los terroristas del UCK en tiempos de la guerra de la OTAN en Kosovo. Actualmente, parece haber sido el principal artífice del respaldo alemán a los nazis ucranianos.

Las estadísticas correspondientes a enero y febrero de 2014 muestran una reducción del 16% en las exportaciones alemanas hacia Rusia.