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La tecnología 3D es quizá la mayor innovación para el cine en las últimas décadas y tiene un enorme interés comercial para los productores, pese a que un 25% de los espectadores experimenta problemas para ver cine o televisión en tres dimensiones, anuncia la Asociación de Oculistas Estadounidenses.

Mientras la nueva tecnología garantiza que las salas de cine estén llenas, en una encuesta realizada por la Asociación en Internet, uno de cada cuatro espectadores confiesa que no disfruta las películas en 3D porque siente fatiga en los ojos. En algunos casos se registran también mareos, dolor de cabeza y hasta pérdida del equilibrio.

Samsung, por ejemplo, en su página web para Australia advierte que sus televisores 3D pueden causar molestias. "No recomendamos visualizar el formato 3D si está en una mala condición física, necesita dormir o ha estado bebiendo alcohol", dice la nota.

También Nintendo, que acaba de lanzar su nueva consola 3DS, avisa que los niños menores de seis años no deberían usarla porque podría afectar al desarrollo de su visión, mientras que a los adultos les recomiendan que no jueguen con la 3DS más de dos horas al día.

Quizás ahora la imagen 3D no es ideal, pero los productores de cine y de televisión están dispuestos a invertir millones de dólares en el desarrollo de esta tecnología. Ya hay modelos de televisores que no requieren gafas especiales. Además, en febrero el canal estadounidense de deportes ESPN lanzará su señal en tres dimensiones 24 horas al día.

De cualquier modo, las empresas apuestan por el formato 3D porque, según parece, los supuestos efectos dañinos en la salud de momento no afectan a las ventas.