El Sol se encuentra en su mayor caída de actividad en los últimos 100 años.

Según explicó la NASA a través de un comunicado, "el Sol atraviesa por ciclos regulares de actividad, y cada 11 años aproximadamente se produce un descenso de esta actividad en la que suelen producirse tormentas que, en algunos casos, deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra."

Precisó que "en el caso específico del descenso de la actividad solar producido entre 2008 y 2009 desaparecieron casi por completo las manchas solares, la atmósfera superior de la Tierra se enfrió y el campo magnético del Sol se debilitó, dispersando radiación de alta energía al Sistema Solar en cantidades nunca antes registradas."

Advirtió que "estas tormentas solares pueden causar fluctuaciones en las líneas eléctricas, dejar satélites inutilizados, afectar las labores de los astronautas en el espacio, y reducir la normal descomposición de los desechos espaciales."