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© CaltechZona de recogida de fósiles en Canadá.
El equipo de Seth Finnegan (del Instituto Tecnológico de California) ha llegado a la conclusión de que la extinción coincidió con un período glacial, durante el cual las temperaturas globales descendieron y el planeta experimentó un marcado aumento de los glaciares. En esa época, América del Norte estaba en el ecuador, mientras que la mayoría de los otros continentes formaba un supercontinente conocido como Gondwana, que abarcaba desde el ecuador hasta el Polo Sur.

Usando un nuevo método para medir las temperaturas de épocas remotas de la antigüedad, los investigadores han encontrado indicios sobre la duración y magnitud de esa glaciación, y también sobre cómo ésta afectó a las temperaturas oceánicas cerca del ecuador. Sus análisis indican que en aquella lejana época reinaba en la Tierra un sistema climático distinto de cualquier otro del que se tenga conocimiento en los últimos 100 millones de años.

Las aguas superficiales de los trópicos se enfriaron en unos cinco grados, y la cubierta de hielo que cubría Gondwana creció hasta alcanzar 150 millones de kilómetros cúbicos, más que los glaciares que cubrieron la Antártida y la mayor parte del Hemisferio Norte durante la más reciente era glacial, hace 20.000 años

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