Casi uno de cada cuatro mensajes sobre salud que recogen los libros de texto "no se basa en evidencias científicas", plasmando mensajes del tipo 'respirar por la nariz en lugar de por la boca evita resfriados', según revela un estudio realizado por la Unidad de Gestión del Conocimiento del Hospital de Baza (Granada), que publica ahora la revista 'BMC Public Health'.
En concreto, la investigadora del Hospital de Baza y autora principal del estudio, Inés Barrio, ha explicado que se analizaron un total de 844 mensajes de salud en libros de texto de educación de primaria y secundaria "para identificar el nivel de evidencia científica en el que se basan estos textos", según informa este jueves el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC)
Tras dicho sondeo, prosigue la autora, "los clasificamos en tres categorías: mensajes con nivel alto, medio o bajo de evidencia; mensajes con un nivel desconocido de evidencia, o mensajes con ninguna evidencia conocida". El estudio recopiló la información entre el 1 de marzo de 2006 y el 1 de junio 2007 a partir de los libros de texto vigentes en la ciudad de Granada. Los textos escritos en idiomas distintos del español, las guías para el profesor y los libros que no contienen mensajes relacionados con la salud fueron excluidos.
"Hicimos una tabla para clasificar los mensajes y registramos los datos relativos al año y la materia del libro de texto", ha apuntado Barrio al respecto, quien ha añadido que identificaron hasta 237 libros y revisaron de forma manual 129 "que cumplían los requisitos anteriormente establecidos". Finalmente, utilizaron 80 como muestra. Del total de libros de la muestra, el 73,7 por ciento (59 libros) eran de primaria y contenían 548 mensajes. El número medio de mensajes por libro ascendió a 10,6 y las concentraciones más altas de contenidos de salud se encontraron en el tercer año de secundaria (37%) y, por materia, en la asignatura de Biología y Geología (32,5%).
Del total de los 844 mensajes estudiados, el 61 por ciento se clasificaron con un nivel desconocido de evidencia, con informaciones tales como 'los niños no deben cocinar sin ayuda de un adulto para evitar accidentes domésticos' y el 15 por ciento correspondía a la categoría en la que se conoce el nivel de certeza científica. Sin embargo, un 24,6 por ciento no manifestaba ninguna evidencia conocida, con enunciados como 'respirar por la nariz en lugar de por la boca evita resfriados' o 'después de comer no nades, el proceso digestivo puede alterarse y puedes sufrir un corte de digestión'.
De los contenidos en los que se tenía conocimiento del nivel de evidencia, el 6 por ciento se clasificaron con un alto nivel de evidencia, como la afirmación 'el cepillado dental en niños debe usar pasta con flúor'; y el 7,7 por ciento con bajo grado, como 'el consumo de alcohol provoca malnutrición y afectación del tubo digestivo'. Además, dos mensajes iban en contra de la realidad científica con los enunciados 'Ante una lesión muscular siempre hay que guardar reposo' y 'hay que desinfectar las heridas con agua oxigenada'.
Por temas, más del 70 por ciento de los mensajes relacionados con 'dietas equilibradas y malnutrición', 'higiene de los alimentos', 'tabaco', 'comportamiento sexual y el SIDA' y 'descanso y ergonomía' se basaban en un nivel desconocido de evidencia. Así, 'la salud bucal' registra el mayor porcentaje de mensajes basados en un alto nivel de certeza (37,5%), seguido del 'embarazo y los bebés recién nacidos' (35%). "Nuestros resultados sugieren la necesidad de establecer estándares que indiquen a profesores o editores de libros de texto escolares cómo seleccionar los mensajes de salud. Esto facilitaría la adquisición de conocimientos veraces sobre esta materia en los escolares", ha concluido al respecto Barrio.
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