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El máximo representante del Vaticano en Trípoli, Giovanni Innocenzo Martinelli, denunció esta mañana la muerte de al menos 40 civiles en los bombardeos diarios sobre la capital libia de la aviación aliada. Es la primera vez que una fuente distinta al Gobierno libio denuncia la muerte de ciudadanos libios en los ataques aéreos a cargo de la coalición internacional. La OTAN ha reaccionado a esta denuncia anunciando la apertura de una investigación.

"Los llamados bombardeos humanitarios han causado la muerte de decenas de civiles en algunos barrios de Trípoli", ha denunciado Martinelli. "He recopilado diversos relatos de testigos fiables de los hechos. En concreto, en el barrio de Buslim, debido a los bombardeos, un edificio de viviendas se ha derrumbado, causado la muerte de 40 personas", aseguró a la agencia vaticana Fides.

"Es cierto que los bombardeos han alcanzado la mayoría de las veces sus objetivos, pero también es verdad que cuando alcanzan objetivos militares, que muchas veces están situados en mitad de zonas pobladas, la población también se ve implicada", ha explicado el representante de la Iglesia católica. "Ayer ya dije que algunas bombas cayeron en hospitales. Para ser preciso, uno de los centros hospitalarios en la ciudad de Mizda (a 145 kilómetros al sureste de Trípoli) resultó afectado",detalló.

La OTAN investigará las muertes

La denuncia del Vaticano ha tenido un efecto inmediato en la OTAN, que lidera desde este jueves las operaciones militares en Libia. Así, un portavoz de la Alianza Atlántica ha asegurado desde Bruselas que la organización está investigando los hechos aunque ha reiterado que todavía no tiene información que pueda confirmar lo relatado por el representante religioso. "Estamos haciendo indagaciones entre nuestros mandos para ver si hay algo relevante en estas denuncias, pero no tenemos información para corroborarlas. Haremos todo lo que podamos para determinar si ocurrió algo", han añadido fuentes oficiales de la OTAN.