Imagen
© Desconocido
Miles de egipcios se manifestaron el viernes en El Cairo para pedir que el presidente derrocado Hosni Mubarak y otros ex funcionarios sean llevados a juicio. Mubarak fue removido del poder el 11 de febrero, pero los reformistas que lideraron las protestas que lo derrocaron están ahora preocupados por lo que ven como una persistente influencia de algunas personas de su administración.

Los reformistas quieren medidas más duras para recuperar activos que dicen que Mubarak y otros tomaron del Estado y que buscan un cambio más profundo en Egipto, que actualmente está gobernado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, liderado por el ministro de Defensa que trabajaba con Mubarak.

"Vine porque el Ejército ha sido muy lento en poner a la gente del viejo régimen a juicio. Mubarak no ha sido acusado de asesinato por las personas que murieron", dijo Alaa Hashim, un ingeniero de 28 años que estaba manifestándose en la plaza Tahir de El Cairo, el epicentro del levantamiento.

Un representante legal de Mubarak negó reportes de medios que indican que el ex presidente amasó una enorme riqueza en el cargo, diciendo que Mubarak presentó su última declaración financiera a los organismos judiciales pertinentes como establece la ley.

Un cartel en la plaza Tahrir decía: "El pueblo quiere que la corrupción sea llevada a juicio para salvar la revolución". Unas 10.000 personas se reunieron en Tahrir, muchos menos que los cientos de miles que protestaron en el momento más intenso de las manifestaciones para derrocar a Mubarak. Unos 2.000 también se movilizaron en Alejandría, la segunda ciudad de Egipto ubicada sobre el mar Mediterráneo.

Muchos egipcios están más preocupados sobre el deterioro de la ley y el orden y la interrupción de su vida cotidiana de lo que dicen en las continuas protestas. El viernes, algunos manifestantes protestaron contra enmiendas constitucionales que incluyen hacer más fácil competir para presidente. Dijeron que los cambios no eran lo suficientemente profundos.

Un cartel decía: "Oh Consejo Supremo, el mensaje aún no ha llegado, queremos una Constitución en la que podamos confiar".
Activistas pidieron una gran manifestación "para proteger la revolución" y recordarle al Ejército las demandas de los manifestantes.

Poco después de la renuncia de Mubarak, el fiscal público de Egipto emitió una lista de personas, cuyo efectivo, acciones, bonos, propiedades y otros bienes habían sido congelados. La lista incluye a Mubarak, su mujer y sus dos hijos, así como ejecutivos de empresas, ex funcionarios y sus familiares. El listado creció hasta más de 180 personas.

"El Consejo Supremo (de las Fuerzas Armadas) está arrestando a personas por manifestarse pero no está llevando a juicio a gente que robó millones", dijo Ahmed al-Sherif, un profesor de estudios religiosos de 45 años. Los activistas también dijeron que están protestando por una ley propuesta que afirman limita la libertad de expresión.

El borrador de ley, que impone penas de prisión y y multas para algunas acciones de protesta, ha sido criticado por grupos defensores de derechos humanos. Los ministros dicen que la ley busca restaurar el orden.