Un tercer río de lava encontró el jueves su camino hasta el océano, en la tercera semana desde que la erupción del Kilauea abrió casi dos docenas de fisuras volcánicas en comunidades rurales, destruyó decenas de inmuebles y arrojó columnas de cenizas al cielo.
volcán Kilauea
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Las fuentes de lava fluyeron lentamente durante un tramo casi continuo de 3,2 kilómetros (2 millas) a lo largo de una serie de fisuras que se abrieron en el suelo, indicaron los científicos. Las fuentes alimentan los ríos de lava que se dirigen a la costa. El cauce en el extremo oriente se dividió y creó tres ríos de lava que llegan al mar.

Desde que comenzó la erupción el 3 de mayo, el condado de Hawai ordenó la evacuación de alrededor de 2 mil personas del vecindario Leilani Estates y comunidades vecinas.

Las autoridades han dicho que otras mil personas podrían tener que ser desalojadas si la lava cruza ciertas carreteras y aísla comunidades en la parte rural de la isla.

El volcán ha abierto más de 20 fisuras en el suelo, de las que se libera lava, dióxido sulfúrico y vapor. La lava fluye por la ladera del volcán en camino al mar, ubicado a varios kilómetros de distancia.


La lava ha destruido 50 construcciones, incluyendo alrededor de dos docenas de viviendas. Una persona sufrió heridas de gravedad después de que resultó impactado por un trozo de lava que salió volando.

En la cima se registran explosiones intermitentes que arrojan columnas de cenizas. El miércoles, el volcán expulsó una columna que alcanzó los 2.133 metros (7.000 pies), informaron los científicos. Poco antes se registró un sismo de magnitud 3,9 en lo más alto del volcán.

"Estamos en este estado constante", dijo Wendy Stovall, científica del Servicio Geológico de Estados Unidos. No hay indicios sobre si el volumen de lava aumentará o se reducirá, recalcó. Se prevé que las explosiones continuas "duren un poco más".