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Janice Tunnicliffe padece una extraña condición que le impide tener cualquier contacto con la tecnología moderna. Esta británica de 55 años no puede ni ver la televisión, ni escuchar la radio, ni hablar por teléfono móvil ya que padece lo que se conoce como 'electrosensitividad'.

Tunnicliffe no puede estar cerca de ningún campo magnético artificial por lo que sus vecinos tampoco pueden tener conexión inalámbrica a Internet.

Según explica la propia mujer al diario Daily Mail, la enfermedad le apareció después de haber recibido quimioterapia para tratarse el cáncer de intestino que se diagnosticó hace tres años.

Así, desde entonces, sufre constantes dolores de cabeza y dolores en el pecho, náuseas y hormigueo en los brazos y las piernas cada vez que está cerca de algún dispositivo eléctrico o elementos que emiten una señal.

Por ello, debe vivir pegada a un dispositivo especial que trata de bloquear las señales electro-magnéticas.