Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la universidad de Oxford, y publicado en la revista científica Biology Letters, declara que las personas que viven o han vivido un determinado tiempo en los países del norte del globo terráqueo presentan características distintivas de las de otras latitudes.

Según este estudio, que se basa en la investigación de 55 personas de diferentes lugares, los que fueron o son habitantes del nórdico tienen el cerebro y los ojos más grandes que el resto.

La diferencia en el tamaño de ambos se debe a que aquellas personas que viven en la península escandinava, Micronesia, América del Norte y Australia necesitan una mayor capacidad para distinguir y procesar visualmente los objetos, lo que hace que tanto el cerebro como las cuencas orbitales se adapten a esta necesidad.

Sin embargo el tamaño mayor no implica que estas personas sean más inteligentes que los sureños, sino que aclararon que solo se debe a una capacidad extra para mejorar la visión.