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Por la amenaza del huracán, se declaró la emergencia en cinco estados y en la ciudad de Nueva York. En República Dominicana murieron cuatro personas.

El huracán Irene, que dejó cuatro muertos y 38.000 evacuados en República Dominicana y destrucción generalizada en Puerto Rico, Haití y Bahamas, se acercaba ayer la costa de Estados Unidos (EEUU), donde se declaró la emergencia en cinco estados y en la ciudad de Nueva York, aunque no afectará al estado de la Florida.

El fenómeno, con un frente de más de 500 kilómetros, lluvias torrenciales y vientos de unos 200 kilómetros por hora, seguía su rumbo norte y tocará tierra entre Carolina del Norte y Massachusetts en los próximos días, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, que emitió una alerta de ciclón.

Irene, el primero de la temporada de huracanes, es de categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson -de un máximo de 5-, aunque se estima que pronto podría pasar a categoría 4.

Estas características lo convierten en un evento muy poco común para esas latitudes, ya que sería el primero en tocar la costa oriental del país en los últimos siete años, señaló un despacho de la agencia de noticias Ansa.

En Dominicana se registraron cuatro muertos, pero según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) la cifra podría aumentar en las próximas horas, ya que se tendría información del hallazgo de más cadáveres, aunque sin confirmar por los servicios sanitarios, según reportes de la prensa local.

Un reporte de Europa Press, citado por Ansa, señala que las lluvias dejaron incomunicadas a unas 88 comunidades dominicanas y afectaron unas 2.300 viviendas, de las cuales 16 fueron destruidas y 60 presentaban daños graves.

En otros territorios insulares, como Puerto Rico, Haití y las Bahamas, Irene destruyó viviendas, arrancó árboles de cuajo y causó inundaciones, marejadas y cortes del servicio eléctrico.