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Una especie de cangrejos voraces y destructivos podría invadir el suelo marino de la Península Antártica y su avance implacable se debe al calentamiento global, según un nuevo estudio.

El intruso es de color rojo brillante y fue identificado hace apenas cinco años con el nombre de Neolithodes yaldwyni, una de las 121 especies conocidas hasta el momento de cangrejo rey.

Con ganchos de hasta un metro de largo, el cangrejo puede tener un efecto devastador en el suelo marino, donde cava surcos de hasta 20 cms en busca de alimentos.

El cangrejo había sido encontrado hasta ahora en el Mar de Ross, al sur de la Antártida. Pero expertos de la Universidad de Hawaii lo detectaron ahora en aguas cercanas a la península, el territorio más al norte del continente.

Un millón y medio

El equipo dirigido por Laura Grange, de la Universidad de Hawaii, utilizó un robot para estudiar las aguas de Palmer Green, una fosa en el Mar de Weddell a 120 kms del límite de la plataforma continental, donde la profundidad es de 1.440 metros.

Los científicos observaron 42 cangrejos en un trayecto de 2 kilómetros. Neolithodes yaldwyni no tolera temperaturas menores de 1,4 grados centígrados y vive a más de 850 metros. La temperatura del mar en torno a la Antártida aumenta con la profundidad.

Extrapolando datos, los investigadores estiman que la población de cangrejos en Palmer Deep puede llegar a un millón y medio de individuos.

"Creemos que en uno o más eventos algunas larvas fueron transportadas por un movimiento de agua más caliente hasta Palmer Deep", dijo Craig Smith, de la Universidad de Hawaii.

Los cangrejos aún no pueden sobrevivir en la plataforma continental, que está a una profanidad de 500 metros, pero esto podría cambiar en el futuro.

"Si uno considera el ritmo al que está subiendo la temperatura marina, la plataforma continental podría superar los 1,4 grados centígrados dentro de dos décadas, con lo que los cangrejos podrían sobrevivir en aguas menos profundas", dijo Smith a la BBC.

Impacto ecológico

El nuevo estudio, publicado en la revista de la Academia de Ciencias Británica Proceeding of the Royal Society B, aporta un nuevo argumento para quienes sostienen que los cangrejos rey podrían cambiar la ecología del perímetro antártico.

Otra especie de cangrejo rey, Paralithodes camtschaticus, ya está causando un serio impacto ecológico en Noruega, donde hay cuotas para capturar comercialmente a miles de ejemplares cada año.

En la Antártida no podría permitirse la explotación comercial. Pero de acuerdo a Smith, la pesca de cangrejos podría ser una opción para controlar el impacto de la especie, si sus efectos en el ecosistema son demasiado severos.

Estudios anteriores ya habían señalado a la Península Antártica como una de las regiones más vulnerables al calentamiento global. Se estima que las aguas de la plataforma continental se están calentando a una tasa de 0,1 grados centígrados cada década.