Al menos tres personas han muerto, mientras los equipos de búsqueda y recuperación siguen buscando entre los escombros de un corrimiento de tierras que afectó a propiedades en las afueras de Wrangell, Alaska, el lunes.
© U.S. Coast GuardDesprendimiento de tierra en Wrangell, Alaska
El deslizamiento se produjo sin previo aviso, y los socorristas dijeron que el suelo sigue siendo inestable, lo que podría dar lugar a un movimiento adicional del terreno.
Se estima que el deslizamiento tiene una anchura de 137 metros en el lugar donde cruzó la autopista y la Guardia Costera dijo que hasta tres personas más siguen desaparecidas a causa del suceso.
Los socorristas dijeron que se creía que tres viviendas habían resultado dañadas por el flujo de escombros rocosos a lo largo de la carretera de Zimovia.
"Esta tarde un operador de dron localizó a dos adultos fallecidos en la zona del deslizamiento. Los cuerpos fueron recuperados de la zona del deslizamiento esta tarde. En este momento, los policías creen que dos menores y un adulto siguen en paradero desconocido en el área del deslizamiento", dijo el Departamento de Seguridad Pública en un comunicado.
En los días anteriores al desprendimiento de tierra de Wrangell se registraron fuertes precipitaciones procedentes de un río atmosférico en el sureste de Alaska, que probablemente desencadenaron otros sucesos en Hydaburg, Ketchikan y Klawock.
Además de las fuertes lluvias y nevadas, los vientos alcanzaron rachas de más de 160 km/h, lo que provocó ventiscas y cortes de electricidad en la costa sudoriental.
El capitán Darwin Jensen, comandante del Sector Sureste de Alaska de la Guardia Costera, declaró en un comunicado: "Los esfuerzos de colaboración desplegados por las múltiples organizaciones que participaron en las labores de respuesta a esta catástrofe reflejan cómo el pueblo de Alaska se une para ayudarse mutuamente en momentos de necesidad". Ofrecemos nuestro más sentido pésame a todos los implicados en esta terrible tragedia, y seguimos buscando a los desaparecidos".
El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, dijo que emitió una declaración de desastre para Wrangell después de enterarse de los daños.
Los corrimientos de tierras son frecuentes en el sureste de Alaska, y el Servicio Forestal de EE.UU. ha documentado miles de casos.
Las previsiones a largo plazo indican que continuarán las tormentas en el Golfo de Alaska, con fuertes precipitaciones, lo que probablemente mantendrá la amenaza de corrimientos de tierra y aludes.
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