SMIC y Huawei planean fabricar un nuevo procesador de cinco nanómetros, a pesar de las restricciones impuestas por EE.UU. el año pasado.
Microchips
© 123RF
Los grandes fabricantes de chips chinos esperan fabricar procesadores de nueva generación para teléfonos inteligentes este mismo año, a pesar de los intentos de Estados Unidos de obstaculizar el avance tecnológico de Pekín, informó esta semana Financial Times.

Según el periódico, el mayor fabricante de chips del país, SMIC, ha montado nuevas líneas de producción de semiconductores en Shanghái para fabricar en serie chips desarrollados por el gigante tecnológico chino Huawei.

De acuerdo con las fuentes del periódico, SMIC pretende utilizar su actual 'stock' de equipos fabricados en EE.UU. y Países Bajos para producir chips de cinco nanómetros más miniaturizados. La línea de producción fabricará chips Kirin, desarrollados por la división HiSilicon de Huawei y diseñados para nuevas versiones de 'smartphones premium'.

Aunque los chips de cinco nanómetros siguen estando una generación por detrás de los actuales de tres nanómetros, de última generación, la medida, según los analistas de FT, demostraría que la industria china de semiconductores sigue avanzando gradualmente, a pesar de las restricciones estadounidenses.

"Con el nuevo nodo de cinco nanómetros, Huawei está bien encaminada para mejorar sus nuevos chips para teléfonos insignia y centros de datos", afirmó a FT una persona familiarizada con los planes.

Rivalidad entre EE.UU. y China en la industria de chips

A principios de esta semana se supo que el Instituto Americano en Taiwán, la embajada 'de facto' de Estados Unidos en Taipéi, celebrará en marzo una serie de sesiones informativas para los fabricantes de chips taiwaneses sobre las restricciones a las exportaciones de este tipo de tecnología a China, según la Agencia Central de Inteligencia.

En octubre de 2023, Estados Unidos amplió las restricciones a la exportación de obleas a China y endureció los controles sobre las exportaciones chinas de semiconductores para impedir que el país adquiriera herramientas y tecnología avanzadas de fabricación de obleas.