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Igual que en el final del filme "V de venganza", cerca de 200 manifestantes marchaban esta noche hacia la Plaza del Parlamento en Londres para protestar contra la injusticia y la crisis global, portando la histórica máscara de Guy Fawkes.

Cuatrocientos años atrás, el anarquista Fawkes intentó volar con cuatro barriles de dinamita Westminster, pero falló en el intento, algo que sí logró en la ficción el personaje de la pelicula de culto de James McTeigue.

El principal personaje de "V" también porta la tradicional máscara de porcelana blanca, con fino bigote, barba escasa de chivo y gesto burlón, que ahora es símbolo de los "indignados" de Wall Street, Londres y el mundo, como también de los hackers de Anonymous, el grupo que atacó las redes virtuales de bancos y entidades financieras.

Inspirada por el filme de McTeigue, la tradicional jornada que evoca a Fawkes adquiere este año una significación especial con motivaciones completamente diversas.

Fawkes fracasó en su intento de volar la Cámara, fue enjuiciado y condenado como traidor y su desatino suele ser recordado cada 5 de noviembre en Londres, con marchas rituales de figuras alegóricas y fuegos artificiales.

Fuera del Reino Unido, la historia de Fawkes se ha convertido ahora en un símbolo seductor de las revueltas y manifestaciones contra el establishment, la banca y el mercado financiero. Un símbolo contra las injusticias del sistema.

La cínica máscara blanca y negra se ha visto en los últimos tiempos en las marchas de los "indignados" de Hong Kong, Madrid, Roma, Viena, Nueva York y Moscú. Nuevo símbolo de los tiempos de crisis.