"Dejé claro [a Israel] que, si entran a Rafah — porque no habían entrando en Rafah en ese entonces — no les proporcionaré las armas que se han utilizado históricamente, para encargarse de lugares como Rafah, para encargarse de las ciudades, que se encargan de ese problema", dijo Biden en una entrevista con la cadena de noticias CNN este 8 de mayo.
"En Gaza han muerto civiles como consecuencia de esas bombas [refiriéndose a las bombas de casi una tonelada, cuyos envíos detuvo la semana pasada] y de otras formas en que atacan centros de población", reconoció el mandatario norteamericano.El cambio de postura de Biden se presenta cuando Tel Aviv ya anunció el comienzo de una operación terrestre en Rafah. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos asegura que esto todavía no ha sucedido, al menos no a gran escala.
Varios países se han manifestado contra una posible invasión de Israel en Rafah, incluso el el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, dijo que que una ofensiva israelí en Rafah será un error estratégico y disparará un desastre político y humanitario mayor al actual.
En la noche del 6 al 7 de mayo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una operación terrestre en Rafah, considerada el último baluarte del movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza.
En Rafah se encuentran cerca de 1,5 millones de palestinos que se vieron obligados a abandonar anteriormente las partes norte y central de la Franja.
La operación de Israel en Rafah comenzó en medio de los esfuerzos que ponen los mediadores para que los bandos del conflicto en la Franja de Gaza logren un acuerdo de alto el fuego a cambio de la recuperación de los rehenes israelíes.
En este caso el mayor obstáculo es la exigencia de Hamás para que Israel le garantice el cese total de las hostilidades en la Franja y la retirada de las tropas israelíes.
Israel está dispuesto a cesar el fuego a cambió de la recuperación de los rehenes, pero no renuncia a todos los objetivos de la guerra, incluida la eliminación completa del potencial militar y político de Hamás.
El pasado 7 de octubre, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento casi 34.800 palestinos muertos y unos 78.200 heridos.
Rusia y otros países instan a ambas partes a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
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